Entre todos estos días, funestos días de la Aclamación,
te desolaste por la gracia, gracia divina de nuestras Eternidades.
Sí las afecciones, si los ardides de vuestra palabra se enternecen,
mi climatio, mi desorden transfigurado, entonces si se desparramará
sobre vosotros, cómo espíritu casi lozano, de las hojas, de entre los árboles,
te desolaste por la gracia, gracia divina de nuestras Eternidades.
Sí las afecciones, si los ardides de vuestra palabra se enternecen,
mi climatio, mi desorden transfigurado, entonces si se desparramará
sobre vosotros, cómo espíritu casi lozano, de las hojas, de entre los árboles,
de aquéllas cosas que han creado.
En este Intermezzo de vociferazione, me sonrío ante vos, lady.
No hay comentarios:
Publicar un comentario