lunes, 31 de diciembre de 2012

Sedentarismo y Receptividad

Y uno subsume que con el paso del tiempo, la memoria recuerda lo que se le da la gana. Cómo si fuera locuaz y al antojo de materializarse en un ser.

El Bienestar económico de cada unidad de Individuo que existe. El sufrimiento político de los roces. Los amores no resueltos por la temática de la inhibición.

Los que radican Amarse Corporalmente y ahora lagriman el dolor. Pero que resolutivos que son y encima se adentran en las decisiones altruistas de superar lo mejor. Sostenimiento de lo mítico y sagrado a instancia del hecho. Hecho, Intepretación y Hecho. Que más. 

La credibilidad de lo abstracto. Pero me molestaba que mí mente recordará de modo elitista, si ni tampoco tenias tanta rectitud en dichos y actos complejos del Amor. 

Y en esa furia de recordarte, la oscuridad de la condena. Percepciones apriorísticas que estimulan al cielo, no entiendo porque mi mente se suelta sin sincronizar de tú mente.

Pero podría, aún sin rozarte, Dignificarte en algunos de mis recuerdos.

Donde se supone que haría una justicia compensable de los males que yugan a los tristes. ¿Y con qué justificarme?  ¿ con los hartazgos de mis desconsideraciones ?, ¿ con la idea de superar el mundo no siendo mundo?


No te reprocho haberte equivocado diciendo lo bueno.
Te reprocho la ignorancia, el desconcierto, la multitud errática y el sondeo.

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