Se odiaron por la guerra hasta decirse venganza. Se odiaron y mistificaron. Pero nunca determinaron los motivos concretos del resquemor.
Poder, querer y la negación de la negación.
Se odiaron. Enfundaron la sintomática de la ansiedad y lloraron.
Pero esgrimieron cosas. Absoluta reserva para no dificultarse.
Y mientras tanto yo ardía en la calamidades de los niños con sus construcciones referidas a no sé qué mundo austero y deseable.
Pero pensaba ardides. Escapar, encontrarte. Lidiarte en la venganza.
Aclamarte sí fuera necesario. Y no creo pertenecer a la neutralidad que algunos dicen poseer.
Necesitaron posicionarse casi como espías. Apoyarse. Pero ya no creo en la pasión.
Se odiaron. Tomaron la guerra y se odiaron.
Poder, querer y la negación de la negación.
Se odiaron. Enfundaron la sintomática de la ansiedad y lloraron.
Pero esgrimieron cosas. Absoluta reserva para no dificultarse.
Y mientras tanto yo ardía en la calamidades de los niños con sus construcciones referidas a no sé qué mundo austero y deseable.
Pero pensaba ardides. Escapar, encontrarte. Lidiarte en la venganza.
Aclamarte sí fuera necesario. Y no creo pertenecer a la neutralidad que algunos dicen poseer.
Necesitaron posicionarse casi como espías. Apoyarse. Pero ya no creo en la pasión.
Se odiaron. Tomaron la guerra y se odiaron.
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