miércoles, 27 de noviembre de 2013

Chaparrón de las Cándidas

Nunca tuve el valor de los obligados para hablarte. No lo tuve. Y menos aún, cuando estuvimos en el enfrentamiento armado. Previa discusión de los rencorosos y los que estudian de los vaivenes culturales.

Pero es, tremendamente inútil tratar de explicarte porque algunos se quieren facilmente y otros, por lo inoportuno del mapa emocional que tenemos, se dejan y odian por la existencia.

Esto es lo que quería decirte cuando reflexionabas de mí, pensando que el yo de mi mundo, sólo era soberbia y mandato adictivo para que muchos, en su ideal de representación adquirida, lloren al cielo y luego menosprecien por lo bajo, las arduas aplicaciones de los vientos contrarios. 

Esos insensibles, que determinan la influencia del amor intuitivo. 

Y entonces, estas cuestiones terminan rompiendo de tu candidez. El punto de partida de no haberte enamorado nunca.

Ni por intencionalidad, ni por necesariedad, ni por ninguna idea que exprese justificaciones del tipo; precisos enamoramientos. Incluso el de la conveniencia. Donde conveniencia supone, intereses particulares para adiestrarnos del amor. 


Sustancia que brega hacia la similitud de la ciencia. Slowly. Acciones abstractas que intentan ser inocuas para el cuerpo rocoso de los sujetos amantes. Algoritmo y posteridad.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Sadismo del amateur

Aún soy la perdición. La sensación de amabilidad de los mejores sueños de los lugareños.

Pero no importa. El estigma de la finitud me persigue y no es efímero  ser germen de conductas anómalas para el espacio de la multitud secreta.

Es que tanto nos amamos, que lo superficial de la mente se mide en términos no elevados para saciar al incorpóreo.

Sólo circunstancias de la ductilidad. Perdición. Voltaje de la historia de los distintos mundos. Acaparar las desconfianzas y fugarse del sistema.


Y aunque las ideas realistas no comulguen con acciones de soldados, me permitiré la paz. Cruento fetiche de los dioses.

martes, 19 de noviembre de 2013

A.I ( agencia de inteligencia artificial)

Ahora recuerdo la desconfianza que me tenías. Y no se trata de las obvias objeciones a tu sistema desconsiderado de implementar el amor, pero a tientas de lo que impone el mundo, es una situación gravitatoria de dolor y otorga la leve distancia hacia tu persona.

Porque es injusto que el microclima del amor verdadero lo tengan otros y no, casi una totalidad inexistente de vida pacífica. Conmoverme de la usura, entonces, se torna solemne.

Pero vi que me querías. No con honor, pero sí, con el desprecio necesario hacia la maldad. Y en esto, las guerras no otorgan suficiente indemnidad a las ideas. Ni a las propias del bien, ni a las estructurales con coyuntura del mal. Plena discursividad de los incautos.

Quizás sea, en todo caso, proyectando razones de la irracionalidad, movimientos alternos y subrepticios de esos animales, cómo los hurones, qué otorgando la empatía por el amor, sólo muestran los designios del placer con territorio. Placer de los venidos a menos, con el perjuicio de sentirse hasta los extremos. Y sí, amarse como dios canta. Sentido de la necesidad de confianza entre los transparentes y los inverosímiles.

Pero volviendo al caso, la desconfianza en qué detenías a mis ojos, es producto de la sinceridad del artificio y  nunca real amor sin conflicto. La idea de la falsedad sucumbiendo a tu mente y el cuerpo reducido al esclavismo indiferente de los amantes. 

Ni siquiera negando la culpa de ser amor, artificial al ras de la tierra, que presume inocencia y otorga pretensiones por la calentura de un cuerpo confundido y re-significado.

Esas son las instancias donde se mordisquean los ángeles. Turbulencia de cuando emitimos lluvia y lo vanagloriamos.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Altruismo, el enemigo de la aritmética

Cuentan que los engaños, en estos momentos de la historia, comienzan a persuadir a los motivos lógicos de abofetearte por la grave irresponsabilidad, cuando sincronizas al genio, cuando virtualizas tú mente; sólo depende de algún enemigo, que muestre los modos parasitarios del vivir.

Y que decir entonces, enfrentado a la intencionalidad de llevar adelante acciones sin despliegue de técnica y ética, no me molesta, realmente no me insulsa, quebranta en todo caso, la sumisión a las consecuencias. 

Pero el modo del engaño, muchas veces se expresa, a ver, con la falsedad de la existencia.

Existencia de modos dispares de vivir. E inclusive, existencia sobriamente dependiente de lo sociedad.

Pero una sociedad interrelacionada de sí, no adquiriría por decirlo de algún modo; la falsedad previamente estudiada por propia constitución del sujeto humano. Y entonces menos, la falsedad encontrada, por propia inventiva de sus dueños. La adquiriría arguye en mí caso, por la propia conformación de su clase.

Y esto se sabe en el mundo, cómo cuando los pájaros diseñados por dios, se extralimitan en su ser. 

Una sociedad rota intrínsecamente del altruismo, de la certeza plausible de verdad, se decide a ser llevada de las narices, a perforarse sin el plus de la felicidad. 

Por tanto éste mundo salvaje y natural, no nace con la perspectiva de ignorar la angustia y memorizar en todo caso, errores y confabulaciones de tanto sistema inquisitivo. Pretende la consideración irreal. Confluencia, escepticismo y secreto de algún amor.


viernes, 8 de noviembre de 2013

Los Anticuerpos

Aproximadamente Intoxicarse tiene que ver con el despecho que se otorga al Mundo.
Porque alguien que esta resentido, necesita de un interlocutor, de una culpa, de la exteriorización de una pena.


Y en este sentido, el que no quiera creer que no crea. Pero se supone natural quererse y cuidar al alma de uno y (otros). Y esto no importa arbitrariedad. Importa objetividad, conciencia, demostración de afecto con el mundo. La intuición de los niños, cuando éramos verdaderos y el tiempo sólo agregaba lucidez, en la idea de mejorar a una sociedad.



Pero estar a despecho, supone un amplio abanico de conflictos y subjetividades. Importa situarse en el Mundo.



Y el mundo se codifica a sí mismo cuando se entromete a las emociones de los cuerpos. Cuerpo de los anticuerpos, y el mundo espectral relaciona a los amantes de la ciencia con la verosimilitud, a cualquier otra ciencia. 



Incluso la que permeabiliza al amor abstracto.



Pero este no es el hecho interpretativo del mundo.

Acaso jugando con la imagen simbólica de nuestros antepasados, iríamos a buscar la dominación de la lentitud, de la velocidad. Del ego superpuesto al amor sincero.


Y es qué los náufragos, entendiendo de la inteligencia del agua, salen al mar y esperan por sus resultados.


miércoles, 6 de noviembre de 2013

Aportes para una Consideración Verdadera

Uno podría relacionar que estar implicado en algún tipo de conflicto económico y existencial, es indispensable y casi inherente a la actividad de la vida ( mismidad). Pero podría suponer también, existir de un modo característico y establecido en este lío de la dualidad terrenal.

Donde la existencia de un conflicto, existencia de tensión verdadera e, inclusive falseable, nos arguye encarar una idea de posicionarse frente al mundo. Más abarcativa y considerada con la interrelación de sus pares (resto).

Esto enlaza con lo difícil de mantenerse con vida en esté mundo, y más cuando intereses opuestos se persuaden de la verdad inventada por sectores de la consideración espontánea. Pero no es pensado, Tirado al azar por instinto caníbal de la depredación.

Cómo cuando los amores, en etapa de desflorar sus virtudes, engrasan su falo y otorgan rienda suelta a las emociones.

Pero no creo, en ese sentido, tener grandeza por decirme obviedades de cuando uno esta encajetado, y esgrime verdades perimidas del corazón roto y sus instancias del conflicto. 

Dolerte de existencia. Existencia visionaria y falaz, también es dolerte de falta de amor verdadero. Y Esto es un dato que no prescribe en este conflicto sin solución, (la fronda de la alquimia aporética), por tanto, implica un posicionarse.

Si todos los sentidos otorgados a la vida en el mundo son dispares, por tanto, también las jerarquías de pensamiento pueden ser inducidas por un pensamiento foráneo y no existente a la hora de legitimar lo propio de vivir. Y aunque no sea el caso, los atributos de la pasión humana no corren por sí mismos, se estipulan, se conforman, cuando el individuo adrede en su  exteriorización, elimina el ego y se envuelve .

Y lo grave es, que nunca volví a verte. Es un dato persuasivo, que informa de la consideración del mundo. Y que pasa para otro sentido (s) del conflicto. 

Porque podría olvidarte. Pero la memoria es ciencia cierta, y de ser plausible, es una consideración subordinada a lo específico de solucionar conflictos.

Y si la defraudación continúa y remanente de la economía no condice con la historia de la legitimidad del amor, algo de lo involuntario, sucede por intromisión de la imagen.

Sólo es una época. Un sistema cíclico que perfecciona la mente. Pero al vástago de porcelana lo enumera el conflicto. Perfeccionarse o no, sólo territorializa sentido. Momento. Confronte. Al mundo. Cuando el momento confronte al mundo.