sábado, 28 de diciembre de 2013

Mind and Machine of no Love


Mi mente es una máquina. Poderosa sensación y sabe dios que mentía asquerosamente. Pero no importa, típica distinción de los inmortales que agitan el fuego para sacar provecho de sus culpas.


Pero utilizaremos la imaginación para resguardar los secretos del poder secreto. 



El doble comando. La llave paralela del mundo. Sin antojo, sin arbitrariedad. Y capaz la justicia existe. Aunque se pierda en los bemoles de la industrialización corpórea.



Y mi mente sincronizada con otros no sirve. Sufre del déficit de arrogancia y permisividad. 



Excluye, sanciona, desmotiva. Pero necesitamos de los que piden del instante. 



Nos nos conviene entonces, una mente de la máquina. Acaso que existe en cualquier ciencia matemática. Perogrullo con la dolencia del alma.



Que cuando se asemeja a los argumentos por doquier, se evade y esconde. Luego flirtea los datos por asimilación de la conectividad. Una mente de la potencia. Una mente existencial y sin regla.

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