Arte de la perorata. Estudiada e inventada por las distintas estructuras de las sociedades, que decapitan e ignoran la flotación doble y paralela del mando.
Entonces nada coincide con nada. Las investigaciones sostenidas, se tornan rizomáticas y plebeyas de la consideración perfecta. Una máquina delimitativa del amor, sólo trasluce circunstancias pétreas y de ningún valor.
Próximo a la inflamación raquídea de los peces, una iluminación artificial era nada, cuando reíamos del naufragio.
Es que denostamos el sacrificio pensativo, dando celos y la obsesión. Incluso cuando la estructura piramidal de los peces se oscurece y pierde su letanía. Y su significado.
De la letalidad. Cuando el placer de la carne y su sudoración determinan la inaccesibilidad propia del mundo. Rodeando al sismo y la fuerza irresistible del magnetismo, otrora, su decantación.
Y a veces, a contracorriente, nadamos a las perfecciones. Compendio falaz y sin drama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario