sábado, 31 de enero de 2015

Quimera del Esclavismo sin Amor

Ya estaba hecho. Mirando el falo, sintió verguenza ante la falta de discernimiento entre el amor y los sospechosos de lo ingenuo. Tantos esclavos y ninguno brameaba la consideración del bosque. Atenti que siempre le dijeron que nunca extorsionarían a su corazón. Idea del amo y creencias de la misericordia. Nada para reflexionar al menos cuando uno se siente mal por amores de la casualidad.

jueves, 29 de enero de 2015

Editado y sin causas concebidas

Hubo un resplandor, murió un obrero. Nadie sintió pesar.
Y sin ninguna angustia, lloraron mujeres ficcionalmente. Luego, supeditaban abrojos en sus ropas, propio de haberse desvainado en tumultos.

Prima facie, la falaz intromisión sobre las vidas ajenas.

martes, 27 de enero de 2015

Del Fin, De los topos resultadistas

Estaba acomodado. Necesario para enfrentar pequeñas vicisitudes del relato. Que al detalle de los hambrientos de poder, me refregaba que intentaran adular a los otros, con indicaciones tales de soberbia y petulancia final. Pero era cierto. Con tanta certeza, que Dios no ayudaba. 

Miraba desde cualquier galaxia y recogía datos de los que querían resplandecer en el mundo por motivaciones del altruismo (resultado ecológico) superador.


Y nada nos alcanzaba entonces. Cuando los topos actuaban el mundo se venía abajo. Excepto, la re-consideración de su tajada correspondiente.


Echaban la culpa y varios crímenes perdían su conexidad de causa.

No importaba. El amor, casi lo embrollaba todo. Bajo la alquimia de su animalidad. 

domingo, 25 de enero de 2015

De Lo Estructural, En El Sistema Ontológico

Maña de los niños bien, pero era intrascendente delimitarte al dominio de los jueces cuando la idea de que Dios miente y escapa por la tangente termina relacionándose con lo común (sistema relacional de las triadas negativas). 

Entonces advertir que las construcciones culturales de los distintos contextos sociales priman de un yerro, importa verificar el interés en mantener ese yerro.


No tenemos superación. No la tenemos. Statu quo y bajas gradas de conocimiento. Pero la maña de los chicos bien implica, dice del sistema ontológico al que pertenecen e ignoran por completo. 


Y sufrir, adquiere rasgos psicopatológicos. No forma parte de sus prioridades en la vida. Tienen alma negra y eso les alcanza. Acaso ni lo consideran. 


Yo cuando los conocía, los amaba. Afecto sin prejuicios. Pero producía el recuerdo inmanente de su memoria, cuando no comprendían del porque de vivir sin sentido.


Planteaba el considerando y lo demás lo objetaba. Sin ningún amor por doquier.

viernes, 23 de enero de 2015

La Parafernalia del ,yo, no Creo

Yo no creo. Así se le despacho el corresponsal del ojo cinético a quienes le endilgaban arbitrariedad de parte a un amor pendenciero y republicano.

Y no le decía: mirá, el ombligo del mundo no está con nosotros. Se fue. Se fue con el resto. Suponiendo un resto de justicia, que hace honor a la virtud de creer en ideas conducentes.

Pero oportunamente, celos para los comunes. Libertad de instintos para los que suponen amor sagrado y pasión por creer en nada. Creer en el destino de la riqueza. 

Aunque no se sepa y nadie crea. No tengo ajedrez para dilucidar las intemperies del juego. Y era de esperar que sistemáticamente naveguemos sin despejarnos las dudas.

Culpa de los que mienten y falsean al estofado.
Preferentemente, no creo en los tiranos sin hordas.

miércoles, 21 de enero de 2015

Songs of Lonely boy

Una cosa fidedigna pensada para mayores envidiosos de la simulación perfecta. Escondida de los sueños para el vapor. Otrora, máquina cínica y desconfiada.

Y el detalle no importaba. Tentación por la consideración del mundo y, alguna sujeción a norma abstracta. Todo era de casualidad en éste estado de emociones versátiles. A la larga, mudamos de sincronizaciones y eventualmente dinamizamos la ceguera.

Love. Amándose y dando solitariedad al cándido resplandor del individuo. 

Where is it?. Ya no agraciaba.


Terruño (to have a sex) de la deidad superlativa.

El Embrollo

Ya estaba implícito, la suerte de los considerandos en los déspotas que guerrean por lo bajo.

Ya que nunca avizoraron que había manteca para los especialistas cuando se filtraba el cuerpo, y las dueñas del espectro ya no hablaban. 


Ahora querría verte. Regocijarme de tu sapiencia. De la benevolencia con entornos realmente, desconsiderados con Dios, con la paz, y con el humor incólume (acaso), valentía por la verdad.


Pero impuesto el embrollo, las distintas motivaciones generaban amor en la carne salpicada de melancolía y futura naturaleza de felicidad.


Aunque agreste era, el corazón que crecía desdichado pero seguro de sí mismo. En un tubo de ideas ya estaba la postulación. El quererse, el obviarse.

sábado, 17 de enero de 2015

Cuatro Marías Ciegas, Cielito de la Neurociencia

Cielito y neurociencia. Era todo lo que tenías que saber. Entre tanta costumbre metafísica, olvidabas que habías nacido para desterrar al planeta. Circunstanciales y causas. No lo sabemos. Efecto dominó y una altiva mina para creerme cándido y estudioso de las ciegas.

Mientras todos se dopaban con el rascacielo, yo, hiper tentado con tus piernas le escribía a Dios que deje de hacer justificaciones en el calibre del amor perdido. Y eso era bueno. Ciencia y plasticidad de la matemática.

Pero entonces una niña hermosa e introvertida, decía de los oranguntanes bajo el sol químico creado a usanza de lo artificial. Ni un dato mudo escondía la elucubración de esa bomba.

Atento y (a) parecer.


jueves, 15 de enero de 2015

Natación, Folk, y el Alpinismo

No sufras más. Tanto domarte para qué. Pensar que creías que todo lo que te explicaba era para sacarte ventaja y convencerte de alguna cosa. Cómo si yo, fuera un desconocido, un sofista de la palabra con tal de engañarte, persuadirte y sacar provecho de la relación.

Ahora que lo considero, era cierto que eras una imposición de la histeria. 


No sufras más. El folk siempre va estar. Te va acompañar. Es una idea innata, en cuanto varias perspectivas del hombre.


Tu corporalidad es hermosa y seguir sufriendo por amores que ignoran el verdadero ser, es cómo llorar por no saber usufructuar de Dios.


Qué culpa. Tanta arrogancia y siempre incrédulo.

martes, 13 de enero de 2015

il cuore ( Hipocresía del humor sonriente)

Un cuore ingrato no tenía accesibilidad para poder resolver la psicoanalítica de mi persona. Leía textos apócrifos del Iscariote y no comprendía su raciocinio de frialdad y esa verde felicidad. Pero estaba dicho. 

Sus padres jamás aceptarían el bienestar de sus hijos acompañados de una política infame. No era ejemplo de nada. Y el cuore ingrato le derramaba la vista. Debería mucha culpa, porque no aceptaba ni de casualidad el nuevo rol de mando de algunas vírgenes no suicidas. Que va. Ni idea de la conceptualización del mundo. Capital primero y la fuerza mayor de sus vectores. Aunque en su madurez, nunca pudo solucionar la negación de sus contrarios. Ideología a base de contaminación ambiental (anti-amor).


Y ya yace en su epitafio propias consideraciones del resto. Inseguridad para los patriarcas. Nada del amor por conveniencia. Un cuore ingrato no adquiere veredictos del alto mundo. Flota en la similitud del contenido.



domingo, 11 de enero de 2015

Hindia ( juicio de los dioses)

Que sabe ese amigo de esos ricos escondidos en el mar. Que usan pasamontañas y nada quieren de este sol. Nunca se lo dije, pero era maleducado al no aceptar a Dios en su alma voladora de enemigos.

Y yo lo quería posta. Tanta mina tirada a la marchanta, que nunca se pudo enamorar de verdad. Un amigo de bajos valores. Sin idea de la honestidad y del febril cambio de humor de las mujercitas. Por eso me preocupaba su parecer, y su total incomprensión del funcionamiento del mundo. Otras veces era él, qué me endilgaba la ignorancia de las distintas consideraciones del amor erróneo. 


No importaba. Ninguna geografía podía hacerme cambiar de opinión. Ahora jura amor real y abstracto por aquellas niñas que deben obedecer las reglas antes de que terminen prejuzgadas por señores plebeyos de alguna sociedad oculta (sin caso fortuito). Pero no tenía nada. Se observó los océanos desde el avión del exilio y murió en el deseo de las lujuriosas.


Y su amor auténtico no poseía imagen de la realidad. Dios mío.


viernes, 9 de enero de 2015

La Intersección, (no iba a sacarte a tu novia si eras mi amigo)

Tenía un propósito beligerante pero no lo pude mistificar. Entonces era yerro hacerse el agrandado cuando todo era adrede y no importaba que vengan los jueces, a dictaminar alusiones públicas sin saber realmente del sentido, en cuanto los rumores decían. 

Te quería tanto tu novia que creo interpretaste pésimamente la idea de la menage a trois. Es cierto que la pobreza material puede llevarnos en la vida a actuar descaradamente e incluso, vilipendiar los derechos de terceros y amadas vinculaciones. Pero enamorar a tu novia, ni que Dios me lo mande. 


Tanta sacralidad obtusa y sin mérito no correspondería. Ese es el leit motiv de tus consideraciones erróneas a una amistad de lujo. 


Al final, la vida en cierta manera, nos enseño a cada uno de nosotros más y más de la verdad denostada.


Pero no tenías ni porque desconfiar. Ni de mis actos, ni de mis hechos. Y aunque tengas la misma filosofía de vida, Dios tiene virtudes que ni siquiera imaginamos. 


Es cierto que al mismo tiempo somos comunes y que tener un desaire emocional incluso por motivos de infidelidades programadas, no nos sienta bien. Permite jurarnos amor eterno e incumplirlo. 


Era verguenza entonces lo que tenías guardado en el corazón. Y siempre me lo negaste. Lo negaste, y yo nunca te engañe con alusiones al verbo y esas cosas de la frivolidad permanente. Con otro dicho.  Con otra elucubración sin respuesta.

miércoles, 7 de enero de 2015

El Curioso

Aparte de tener una posición netamente diferenciada, no comprendía tu predisposición voyeurista que sólo pretende piedad para los poderosos y sin saber al detalle, del control persuasivo sobre la carne y las riendas de las organizaciones virtuales. Y va de cierto que no entiendo. No tengo una moral alta, para poder liquidarte en las contiendas verbales, pero incluso, el organismo se corroe por las adyacencias. 

(A priori) En estos días me haré de un pez. Lo tendré entre mis cosas superfluas y le daré de comer. Cuando crezca dilapidará su oxígeno y pedirá de Dios, que le otorgue amor palaciego y la sustancia de sobrevivir. Pero nunca sabrá de su acontecimiento. Ni un agnóstico podría explicárselo.


Tecnos. Velocidad y predisposición para la física. El entrenarse sin estrategia.

lunes, 5 de enero de 2015

Axioma XXV (los iracundos del ser)

Yo ya estaba embelesado con el criterio de perdonarte y seguir adelante, pero no pude soportar el sentimiento adverso de los celos y la promisoria infidelidad. Tanta legitimación tenía la ciencia en los hechos que reproducía mí mente, que no sé me ocurría endilgarte vacilaciones de los otros, cuando no convenía sincronizarme y menos considerar enfrentar a las jerarquías establecidas. 

Anoche justamente te soñaba en una lluvia inmensa. Esas lluvias que lagrimean al corazón de dios por tanta antipatía humana. Que importa. No sufre dios por infidelidades materiales o cosas por el estilo, al contrario, su cuerpo denota cambios de la cultura de clases. Y entonces esgrimía lo del perdón y trataba de dilucidar porque esos ámbitos sociales adquieren acéfalas costumbres negativas para soñar con otro mundo. Aunque nunca lo sepan, vivían de traiciones y permisividades inconclusas.


Estepa. Frenesí para el caldo del amor verídico.

viernes, 2 de enero de 2015

Axioma XV (de los arribistas)

Dejando de lado el criterio relativista de que todo existe y que es la mente con su capacidad de imaginación quien nos permite perdurar en el tiempo, no tengo ganas de ti. Tanto postulado para el bienestar de los sentidos y ni un dejo de realidad para que la práctica se haga común entre los hombres. 

Belleza creía Dios que era el mundo. Y ahora pondera la lamentación de los que sufren ante tanta animalidad y vestigio de los sistemas. Pero sí la solución se cometiera extensamente, habría alguien que extorsionaría tal cometido bajo la linea arribista de olvidarse del amor central. 


Y todos somos así. Incapaces de querer auténticamente por fuera de deseos carnales y otras tantas cosas que la vida nos da y permite legitimar.


Acaso la muerte no nos gusta. Es llorar por alguien querido y rememorar de su ausencia cuando nos observamos vacíos en nuestra memoria de afecto. Y por más que declamemos y declamemos, nunca tendremos justicia por sí sola. Porque la pretensión es de no ser inoperantes en la eternidad. Prejuicio de la sabiduría de la matemática.


Y que acaso alguna vez nos pretendan solitarios. Es el hombre el que jura por mudarse de sí mismo.