martes, 31 de marzo de 2015

Trenzas, El Ninguneo

Tanta fragmentariedad producida en los distintos grados de conocimiento que ya lo ninguneaba. Perverso incluso, al intento de demostrar inocencia cuando harto evidente era inducirme al engaño.

Pero podía (amarte) de verdad y no cercenarte en tu libertad, cosa que nunca entendiste. Acostumbrado al dopaje de ideas, que mienten adrede con tal de generar ira y dar deseos de malentendidos.


Y yo, luchando por salvarte la vida de animales perplejos y ejércitos de soberbios que no les preocupa más que lograr su impunidad eternamente. 

Fácil como cuando en la historia ningunean a Dios, a su mundo y a su lenguaje.


Y no tenía nada de neutralidad a la hora de sofocarte. Te quería bien.

Cómo Dios sedujo al mundo, te quería bien. Contextos y dilucidaciones. 

viernes, 27 de marzo de 2015

La Croqueta que persuade al engaño

Te había engañado. Era provechoso reírme con mis confidentes de tamaña elucubración. No eras ni Dios en sus distintas versiones, ni el encajetamiento más apasionado de mi vida.

Apenas un iluso creído, depositario de ventajas en el dinero de mujeres fidedignas.

(Sonriente el ultraje cometido cuando nadie se había dado cuenta).
Caballos abstractos y victoriosos.

Pero había más. Te gustaba sincronizar cualquier cosa que oliera a croqueta de amores pasados y futuros. Tendencia del facilísimo.
Arrogancia del placer inventado.

miércoles, 25 de marzo de 2015

Sustituto por asimilación

Una envidia incorregible. Aplicada en el tándem de prejuicios con la altivez de oposición de resultados. Justo ahí, cuando el sol se eclipsaba y aparecía el amor de su especulación y le negaba todo lo que lo quería y acaso ni el tedio suyo era honesto con su historia particular de insignificados.

Porque era envidiable que no restara poder frente a lo paupérrimo de sus deseos. Especie de ingratitud existencial. Ajetreada por la inconsistencia de sus captores de mente y afecto emocional perdido. Yo, el desgaste de la voluntad en el sistema. 

lunes, 23 de marzo de 2015

Celosa, Plagio.

Con tanto plagio, inducirme a amar con ciertos subterfugios de lo que no me importa ni en lo más mínimo, ya me hartaba. Era revelador aparte, qué una y otra vez intentaran seducirme por los hechos diagramados o sucedidos por terceros con intereses y beneficios propios. (Mí corazón es el que sangra).

Celos constantes por comparar a padre e hijo con visiones distintas de la vida. Y la ignorancia por no saber diferenciar los roles en cada situación, en cada pasión de sus limitaciones.

Pero igual, yo quería vituperar la inducción del mundo con toda pujanza. Pero era lo cuántico que se imponía como deber tripartito. Y el ángel de los celos siempre estuvo conmigo. Plagiando. Amor de las barreras sin amo.

domingo, 22 de marzo de 2015

Los Delfines que no sabían del mandalismo

Una falsa felicidad no iba a dilucidarme si estaba errado en las consideraciones de la naturaleza, a propósito de los que ignoran que hay un amor verdadero y generativo. Yo estaba ahí, observando como las nuevas generaciones se entusiasmaban con los delfines y pensaban porque Dios los educo así.

Sólo sabiendo deslizarse por los mares, al destino de las ideologías cruentas y al permiso de quién sabe, injerencia poderosa de las víctimas.


Pero entonces imaginaba que los mares, sin la sapiencia de los vientos salvajes, nada dirían en sus cosas cuando la humanidad investiga si sus profundidades son elípticas, por casualidad, o porque Dios no supo.


No supo en su espíritu amor por una felicidad lograda a labor intenso de los trepadores. Teniendo consideración en los delfines delineados prima facie, por una idea inconclusa de su energía sublime. Común, la carne de estos estuarios.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Poema del trepador sin (remordimiento)

Era una decisión sin miramientos. Acaso ahondada por una voluntad tibia y sin saber de la verdad en sus consecuencias. Tenía deseo de una inteligencia intuitiva, a priori de las verdades en sus contextos. 

Pero no podía. La mente me trepaba en almas engañosas y dificultaba el esclarecimiento de amistades ajenas en falsedad e hipocresía.


Y yo tenía culpa. Trepe los límites de la velocidad y conocí lo incognoscible.

Refute al outsider y lo lloré en (otro) tiempo.

sábado, 14 de marzo de 2015

Crack de los espectros ( coherencia sin amor)

Me presionaban para que aglutinará alimentos. Se supone que debía abastecerme de lo necesario y con cierta celeridad. Yo estaba en otra. Pensando de los lazos sanguíneos y como podía envalentonar a un amor educado.

No tenía resto. Los tecnicismos quedaron sujetos a propias pasiones desarticuladas del objetivo principal de mi vida. Cuanta crítica, incluso sin saber de Dios en otro universo.


Pero generaba mi ego sin mezquindad. Y no comprendía de la existencia de multiplicidad de ciencias, que por naturaleza, cobijaban sueños de maldad.


Neurociencia y amor oculto de los entrometidos. Culpa de, supuestos decisores de la ley. Y el ego que siempre lástima por soberbia o ignorancia de clase, esta vez, me permitió sobrevivir.


Sobrevivir y ser uno más. Aunque ellos se digan cracks. Plausibles y ponderando lógicamente encauzarse hacia el bien común. Territorialidad y efecto iconoclasta.


Luego, ausencia de lo sublime sin ideas.

Yo me quería. Sabe dios que me quería. Luego lo sublime.

martes, 10 de marzo de 2015

Yerro of Songs of (depression)

No iba a idolatrar al buda para caerte bien y levantar tu estima porque no es una idea que me vanaglorie como persona. Y acaso es tan tedioso tener que explicarte cosas de añares para que me creas que no quiero ni verte.

Últimamente la sociedad sincroniza tanto el tiempo que la incertidumbre es de algunos pocos irresponsables que nada hacen por su corporalidad manifiesta. ( Cantan, bailan, se desean).

Pero no quería mentirte sobre las diferencias de baluartes de dinero y esas cosas de propiedad propia.

My family es atormentada por una naturaleza que no escamotea climas rupestres. Originando existencias desaprensivas del ser y burlando al grandioso corazón de la creencia.

(Tonto e inexplicable son los juegos que inventa la mente para azarosamente extinguirse y evitar la verdad de la opresión de los hechos).

Te quería. Eras Dios. Ya no.



domingo, 8 de marzo de 2015

Los Trepadores Del Cielo

Tenía que explicarle lo que nunca iba a considerar de la misma manera que yo. El amor todo lo puede en el viento ingobernable. Pero ella era ducha en mentirse a sí misma. ¿Quién la iba a movilizar verdaderamente?

Y yo fumaba cómo un volcán en celo y lagrimeante de la atmósfera. Convencionalmente, estaba en guerra con las ideas más trilladas de prejuzgar las costumbres. Un hombre sabio no me iba a dilucidar de los sufrimientos de la vida pretendiendo saber de Dios, más que Dios mismo.



Ya no era una práctica desleal sin motivaciones más que el perjuicio de clase. Era melancolía por el cielo inconcluso. Por perder poder de las hermosuras y no decir nada sin tentarse.

Vidente el trepador de los bosques.

jueves, 5 de marzo de 2015

La Obsesión; Pericia Del Maniqueísta

Antropofagia y algo del ascetismo irreductible. Bienes y valores enseñados a posteriori de los hechos de impericia y crueldad. La difamación, porque es el altruismo de los renacentistas. Y era obvio que tenía que enviar una pericia que legitimara los movimientos de izquierda a derecha.

Aunque el hemisferio que re-conduce mi alma estaba bloqueado. No me permitía recordar. El enamoramiento ficticio de algunas mujeres sólidas, frágiles e infieles a la vez no resultaban propicias para mí resiliencia. Aunque igual, estaba por destrozar las ideas más sublimes de la posteridad.


Un posteridad  basada en la incertidumbre y el industrialismo de las tecnologías. Aunque a dedo de los jueces, tuve que jurar por el agnosticismo y ya la tentación no es un mundo desnaturalizado de ideologías. Adrede versaban los sistemas de consideración de navegue, por el corpus ambiental.

lunes, 2 de marzo de 2015

Peces y animales neutros (intromisión de parte)

Me entretenía con los hombres que generaban espontaneidad en alguno de sus gestos. Intuían lo correcto o desalmado del mundo sin morigerar su opinión del autor de cierta moralidad eterna.

Y había que verlos. Resultantes del saber y cierta confianza de carisma. Aunque la (cia) los vanaglorie, yo mentía cuando en la intertextualidad de los casos, se supone, debía adularlos.


Contraté a un coach. Un coach ontológico que me expresará las vicisitudes de estar dichoso y no tener cielo para irme a descansar. En el colmo de males, no existe una idiosincrasia propia y ajena que me represente. Es una idea terca que todos tienen y a mi no me une. (black devotion love)


Pero siempre quería demostrar algo. Una verdad, una realidad. Un sistema oculto y paralelo de entre el lenguaje.

Y ya nadie pudo soportarme así.

Tan bello y soberbio. Rapto de la espontaneidad cuando la mente no te quiere.