Los Brujos que Inducían a los Axiomas

Creo que tendría que deprimirme de una vez por todas con tal de plasmarme en un auténtico cambio de actitud. Y esto no es un entable de aditamentos para sojuzgame con las ideas mayoritarias de la sociedad. Sino, la tajante explicación en cuanto a mi estado de personalidad.

Olvidada de las tremendas ganas de hacer dinero y progresar en alguna mente superlativa.

Obviamente la antítesis de mi voluntad era lograr el milagro de desterrar a trepadores y prejuiciosos de la mentira. Y nunca pude echar tales ideas de mi bienaventuranza en estado emocional desangelado.

Depresión entonces es algo que se exterioriza en acciones demostrando una fatal desconfianza en uno mismo. Y nada entonces puede parecer verdadero cuando ni uno mismo puede considerarse verdadero. (Era brujo el que jugaba las cartas contra mi personalidad).

Decidió maldecirme por no soportar a mi persona. A mi libertad inducida de la nada. A mis pasiones, en perjuicio del alma encantada.