miércoles, 15 de julio de 2015

La Sensibilidad Matemática, Digresión

Sufrirías mucho por enamorarte, y tal vez lo bello no sea Dios.
Yo decía que había trampa en creer en lo que no existe. Pero a cambio de mí amor, te encaprichabas en recuperar una familia que nunca se sintió del todo bien con tu ser.

Sufrirías incluso, de saber que nunca te quise con la honestidad que corresponde. A cambio de tu ignorancia, sacabas partidas falsas y adulabas a los poderosos con tal de celebrar parte de la individualidad demoníaca y fugaz.


Triste ponerme a reflexionar de los traidores, en cuanto de las ficticias y distantes tres marías.


Adentraban organismos impuros y complotaban del plus- valor de la ciencia. Rarísimo.



No hay comentarios: