domingo, 23 de agosto de 2015

El Príncipe De Los Ignorantes

Mi querido príncipe de los ignorantes, yo te amaba. Te amaba tanto que confundía mi mente con supersticiones del más allá. Te necesitaba y te amaba.

Era una consideración sin tapujos. Me observaba y quería amarte. Y era eso lo qué contradecía la ignorancia de mi cuerpo sin ser. Eras mi príncipe. Un príncipe soñado en cualquier parte del universo y no podía premeditarmelo. Mi dios. Una filosofía de mi mente. Escondido y oculto en la parte más oscura de mi existencia. Mi querido príncipe. Te amaría entonces de saberte.

No hay comentarios: