jueves, 29 de octubre de 2015

Perdón, Volví Sin Ciencia

La tempestad dentro mi reflexión estaba por venirse pero no quería generarle autismo al que me conocía de verdad.

Entonces tenía que negar la apreciación de una invención sin llegada en la naturaleza. Como si no tuviera imaginación, mi cuerpo laudado en honores por batallas demostrativas de amor caliente y frío de respuesta.


Había usufructo por doquier, con esa idea desconsiderada de generar tempestades cuando dios no estaba pensando justamente.


Yo vivía.  Le decía estética y política a  lo que no sabía.

Había alguna cosa que me intrigaba, de los designios de esa persona que se suponía generaba e imponía sincronización en el resto de sus dilucidaciones.

Tempestad había en la cresta de su ola.





lunes, 26 de octubre de 2015

No, La Admisión De Los Sponsors

Tuve que hacerlo. Desde que logré superar el estado de soledad impuesto por hordas de complicidades otorgadas por generales acéfalos, no iba a dudar en expresar la verdad de la necesidad en mí economía.

Debido a ciertas implicancias del pasado (no hablo de ideología) una y otra vez tenía que soportar el embate de aparatos de inteligencia dispuestos a engrosarme en sus listas de estigmatizados.


Había que verlos, con toda la impunidad solapada entre sus dientes. Diciendo que los soberbios no necesitaban comer vidrio y que aceptar gratuidades en el juego de la carne no correspondía.


Tuve que hacerlo. Un halo de investigaciones perversas se desataban sobre mi camino. Decían que no mentir, era el ofrecimiento de prueba.


El marketing ya estaba en plena dilucidación.

domingo, 25 de octubre de 2015

Ahimsa And Shamdeo

Te hiciste la fama de mentiroso y eso me alcanzó para desprestigiarte entonces en tus designios de voluntades.

Mentira tu amor iconoclasta y pasajero. Donde te venía bien, la idea de significarte conmigo y decirle al resto que eras mi amante. Mentira. Adulación imberbe, propia de la idiosincrasia que nos maneja  el destino.


Pero aún así, frente a estas consideraciones fructíferas de negarte al amor sabiendo de los vaivenes que a veces debamos soportar, se te harían a un lado, justo cuando pongas real naturaleza de quién te codiciaba en verdad. (Con el nombre de Dios).


Yo no quería decirte de la necesidad de agallas para soñar el final de un mundo cruento y de por sí, violento e institucionalizado. Shamdeo era insolente, desde ya.


Pero nunca mentiría a tu corazón ingenuo y desclasificado. Era el momento en que elijas.

Ahimsa tú. Ahimsa.

martes, 20 de octubre de 2015

Tenía Serie De Oxitocina Y La Dejé

Dos tubérculos esparcidos en la ciénaga demostrando el afecto inalterable de la sabiduría conmigo. Y yo mudo. Diciéndole al infierno que me quite de la dilucidación al amor de mi vida.

No tenía porque verte, luego de lo tan errado que estuviste en apreciar los sinsabores de mí corazón y que hicieron que opinarás sin fundamento de la razón de mis acciones. 


Había un par de funciones del sistema de acaparación de pájaros que no me ocasionaban ni placer ni dolor. Eso no estaba bien para chicas con cero apariencia de frivolidad permanente.


Yo sí. Yo sí lloré por resucitarte.

lunes, 19 de octubre de 2015

Desconfianza Del Amante Incrédulo

Luego de la última vez de vernos no quedamos favorecidos. Mi idea de amarte claudicó, agobiada por intereses de otros que sumaron a tu desconfianza sensible. Nunca ibas a comprender el desafortunio de vivir infiltrado por quienes no querían que fueras libre.

Ideología del versículo ajeno para decirte que que me sobraba amor, para seducirte en lo que quisieras.


Era tanta la desconfianza, que generabas temblores en el motor de mi arena.


Salía disparado pensando que el reino de los cielos existía y de alguna manera, creía en tus desacuerdos previstos.


Otrora reía de los incrédulos y alardeaba de la ignorancia que me inducía a tus aporéticos furcios. Nada fue distinto. En vez de arriesgarte a tomar la decisión de una nueva vida preferiste la perversidad del sistema abstracto. Yo te quise mía.

sábado, 17 de octubre de 2015

Sobriedad Del Naturalista

Desaire de benevolencia tuvo el naturalista cuando no quisieron elevarlo verdaderamente a la cúspide. Daba igual. Miles de crímenes no resueltos de manera oportuna y ellos continuaban considerando que tenían una altísima justicia.

Yo quería verlos. Nunca un juicio estuvo tan lleno de arbitrariedades e ilegalidades ocultas. Había que batallar.


Dios me tenga en su alma.

martes, 13 de octubre de 2015

La Confesión Del Hijo

Honoré

Estaba caliente. No pude elucubrar lo que antiguamente era una obviedad y eso me ponía en retaguardia de inspiración. No tenía don de nada. Y ello, languidecía mis posibilidades de pretender el amor de mi vida potencial y aparte, tenía complejo de inferioridad numérica. 

Honoré era mi lujuria olvidada y posible. Yo no llegué a nacer de conciencia para verlo reinar y luchar contra el oprobio de los postulados serviles. 

Obviamente esta idea no era metafísica ni tampoco se zanjaba en la suma racionalidad de mis pretensiones. Pero estaba cerca. 

Calentaba la entrepierna y decía que no sabía de la gracia de Dios.
¿Qué le iban a sugerir?. Yo era su entretiempo díscolo y antiplanetario.
Honor al cambio de los trogloditas.


lunes, 12 de octubre de 2015

Los Machos Que Rabian De Amor

Yo lo sabía. El comandante se había engañado solo. No teníamos ni siquiera segundos para hacerle saber de la ignorancia de sus actos. Su amor, su terrible amor estaba infiltrado por pequeñas mujerzuelas que denotaban el vértigo de inspirarse en una clase sin supuesto destino.

Yo no iba a ser el único entonces, despreciado por ese juego de dominación y perversidad para determinados fines de negociación.


Ellos sí. Se amaban y querían decirse entre gestos y complicidades que sabían más. Sabían más de revoluciones, de traiciones y de dios.


Qué cosa calma. Sabían más. No iba a deleitarnos ni enjuiciarlos por motivos abstractos que denote oscurantismo de amor pos-oculto.


Comandante de las supersticiones.

miércoles, 7 de octubre de 2015

Tablas, De La Alcantarilla

A la hora de reírse el insomne no tenía problema. Atormentaba su peso corporal y le esgrimía al gremio lo que sabía de los foráneos. Decían que se acercaba su muerte. Una muerte dulce y equilibrada. 

Yo no quise lastimarlo, ellos lo saben. Era el colmo, al concepto de Dios con mis fórmulas químicas y proclives a la desazón de la virgen. Quería amarlo. Era tal mi ignorancia que no me importaba saber menos que el resto y usufructuar su inocencia de aura no dicha.


Había que verlo. Débil en su frente.

domingo, 4 de octubre de 2015

Triangulación Oculta

Se sabían ignorantes pero no se decían nada. Y eso entonces, no significaba la verosimilitud en el derecho ni las cosas bellas de la vida. Había que amarse verdaderamente. 

Yo no tenía ese candor, sinceramente. Pero tenia que seguir descubriendo las instancias previas de aquel gran impostor en está historia de camuflage.


No ganaba nada con la verdad de amarte y no tenerte en cuerpo. Pero así me hizo Dios. Sano, pero desconociendo de los ardides estructurales de tu sistema aural.


Ahora te endiosaba. Pero nunca supe estar, a esa altura de las circunstancias.



sábado, 3 de octubre de 2015

Suicide Bomb, Los Escandinavos

Es que jamás voy alcanzar el timing que te prometí. Las motivaciones son en este modo, tremendamente escasas y no puedo olvidarme que lograste fallarme en la situación más creíble que tenía hacia vos. 

Ya no importa. Iba a caracterizarte cómo el ser más funesto y negativo de mi karma, pero no quise.


Había dinero para qué te encontraras con el lomo de tu pueblo y que observaras, quién adulaba con la intención de denunciarte. Era fácil. Lujuria por doquier. 


(Pero no puedo alcanzar el timing que te prometí. Es necesario mitigarse aunque sea con los errores del pasado y decir quién fue el inconsciente e ingenuo  de esta historia).


Mantengo esa soberbia todavía de defender los derechos de esas creencias, re-significadas hoy, del Dios Resucitado y falsamente descubierto.


Yo no voy para que mentirte, decididamente a la carne cómo la lengua a mi mente. Esa tesis podría dejarme sin rédito de credibilidad e incluso malgastar mis pulsiones de amor en hechos aporéticos y acabarme ya.



jueves, 1 de octubre de 2015

PosIslam

Decodificado. Recordaba esos instantes donde desmerecía a mis padres por haberme colocado el nombre que en definitiva me haría existir, incólume frente a esta cotidianidad deshonesta. No era gratificante entonces decirte que te amaba y que igual, no lograrías desembarazarte de tu vida anacrónica.

Dios estaba en mi mente, virgen. Casi quebrado en el antojo de miserabilidad de algunos poseedores de su Numerus clausus. Y había que vérselas con el don de los religiosos. 


Prontamente, negaban ese explayarse del amor finito.