las bigotas

        Advenedizo, y éstas son las razones, por las cuáles obviarte.

       Calcigo, donde nadificas el lenguaje, el índigo de los mares oceánicos.

       resplandeciente, en verticales queháceres aureales.

        Donde avistas, el avistaje inequívoco de las superficies.

        bóreales,pedregales, que blondean a coro la estupefacción

         blandida ríspidez de la pasión.

       Eres un Marsupio, un intento de flaccidez banal, que luego sometes

       a tientas, cómo escuálido Cangrejo. y ahí volvimos a vernos.
      En el refriegue quizás, de la insolencia de estar, donde emites

      la  reverberación, anárquica y crucial del letanaje.
               Jovén Cardumén del Disloque.
       Los Vértebrados, los esporádicos del Cielo.