martes, 31 de diciembre de 2013

Aparición de los drogados espectrales

La premonición de los luciferinos. Seducirte y dejarte. Con los recursos establecidos del sistema. Muriendo en la estratificación y densidad robada.

Periplo del combate gestado por la manipulación del miedo.

Y especialmente por la suerte del mundo. Hermoso y no dudando de cualquier cosa que no tenga autenticidad.

Pero esas son las ideas. Sólo la conformación de idealistas espectrales en la adversidad del llanto de la lluvia. Que implica esperarse para complacernos.

Cómo la rutina del viento. Que aparece anestesiando intuiciones sin plausibilidad de certeza posible. Ni siquiera las del odio reciclado.

Ante tanta realidad espectral, la mente naif de la drogadicción.




domingo, 29 de diciembre de 2013

Los Infelices de la Perdición

El niño y la felicidad de la perdición. El niño y la infelicidad de los padres.
Soportando las críticas, las angustias. Los lados oscuros de los portadores de verdad. Y nada de miserabilidad. La mentira haciendo estragos por estimulación de las apropiaciones e interpretaciones.

Esa es, la propia idea elemental de los pobres de corazón sangrando. Que no obedecen ni se arrepienten.

Sólo esperan el plus de desazón, de algún lider siniestro. Acaparando cualquier similitud para adular amores faltos de autenticidad. Donde autenticidad y legitimidad no expresan los mismos sentidos de estoicismo para la vida.

Entonces la felicidad. Inexistente para los abstractos del buen vivir.
Beneplácito de los perdedores. Infelices de la premonición.










sábado, 28 de diciembre de 2013

Mind and Machine of no Love


Mi mente es una máquina. Poderosa sensación y sabe dios que mentía asquerosamente. Pero no importa, típica distinción de los inmortales que agitan el fuego para sacar provecho de sus culpas.


Pero utilizaremos la imaginación para resguardar los secretos del poder secreto. 



El doble comando. La llave paralela del mundo. Sin antojo, sin arbitrariedad. Y capaz la justicia existe. Aunque se pierda en los bemoles de la industrialización corpórea.



Y mi mente sincronizada con otros no sirve. Sufre del déficit de arrogancia y permisividad. 



Excluye, sanciona, desmotiva. Pero necesitamos de los que piden del instante. 



Nos nos conviene entonces, una mente de la máquina. Acaso que existe en cualquier ciencia matemática. Perogrullo con la dolencia del alma.



Que cuando se asemeja a los argumentos por doquier, se evade y esconde. Luego flirtea los datos por asimilación de la conectividad. Una mente de la potencia. Una mente existencial y sin regla.

viernes, 27 de diciembre de 2013

Aperitivo de lo Inauténtico

Tener tendencia hacia la autenticidad invariablemente podría costarnos en términos de sociabilidad económica, varios de nuestros amores abstractos. Y los políticos, en sus microclimas de ingenuidad, poco saben de ello. 

Porque escapan de los distintos filtros que impone la radarización de los vaivenes flotantes de la autenticidad. En otras palabras, hipocresía, falsedad y mentira, ases de los políticos sin custodia de verdad.


Pero algunos, en sus distintas relaciones de la sociedad, siempre se creyeron buenos y verdaderos. Que nunca sufrieron las alteridades del sistema. Y menos aún, la falsedad vestida de Dios.


Esta es, la falsa premonición de los topos, que sucumbiendo ante el deleite de los populares, se arrastran por los rumores de la malazaña vertida por sus jefes.


Tamaña idea de lo ingrato, ante los precursores del verdadero fin de la existencia humana, es lo que practican varios de los destinados a ejemplificar raciocinio de la multitud. Esclavitud de la anti-sinceridad.


lunes, 23 de diciembre de 2013

Las Insolaciones del resto: Infamia y antiproductividad

Y el amor de los súbditos se convirtió en vergüenza. Porque nada es más difamatorio para las voluntades de los pueblos, que ignoren sus cometidos y las arduas implicancias de sus acciones.


Hacerse a un lado y entrarse a volar. Y los que se tientan de dilucidar los metejones no correspondidos de los pobres y sus improperios, nunca llegan a la objetividad manifestante. Pecan de sus propias ignorancias de cultura, que en cierto sentido, implica fuerza de representación.




Pero nunca, ni los mínimos recaudos de la nobleza de sentido. Esa conmiseración humana, que nos hermana con los destinos intermitentes de la inteligencia de dios. 



Por estos motivos, el innatismo armado de las tontas altiveces. Y la dependencia de la luz del sol.



Donde abastecerse de significados y creencias, ( idea que no corresponde con nuestra sinceridad de mundo), termina siendo en todo caso, la hipocresía de resultados condenatorios para nuestro ser. 



Entonces endilgar culpas a la naturaleza, podría ser, en todo sentido, el desmayarse del mundo.



Y la naturaleza no sabe de riqueza soberana. Sabe del común destino del hombre. Hipocresía y el resto de la sensación de agobio.


viernes, 20 de diciembre de 2013

La Corta Moderación

Unas de las posibilidades de seguir planteando la víspera de nuevas situaciones auténticas, es aunar la mentira y componer varios o algunos de los modos falsaccionistas en que endilgamos la confianza en el sistema.

Y para eso nos ensuciamos lo suficiente, para creernos capaces de desarrollarnos hablando de la armonía y la sangre criticada de los dioses Vencidos.

Eso niega cortamente, la existencia de la finitud y prontamente la idea de bien, ya no es pasible de detentarse por nadie. 

Petrificado el saber, las instancias obligatorias de la práctica quedan eyectadas por sí solas de lo bueno del mundo.

Porque la moderación de los abstractos dioses no tiene la sustentabilidad legítima de los ignorantes corpóreos e influenciables. 

Qué demandan creencias resarcitorias de Dios,y huelen a gobiernos del zig zag.

Entonces nadie se da cuenta. La inhibición de las distintas alas en qué se vanagloria el mundo, posee reminiscencias extraplanetarias.

Per se, algoritmo de la insentatez. Clase sin acompañamiento.














miércoles, 18 de diciembre de 2013

Los Esclavistas

Un desperdicio constituido por la perorata de los  inteligentes, que se fue desplazando cómo tanta cosa de la intensidad de los siglos, eclosionó en su pasiones, en cuanto efervescencia de los que hablan del amor al prójimo, e instauran totalidades sistémicas a posteriori del mundo. 

Entonces podían leerse en los entretelones de los que dictan permisividades. 

Pero el concepto esclavo les era inherente y ajeno. Porque pudiendo demostrar nociones espirituales correctas, de lo que implica emancipar a los libres y razonar los errores e injusticias, nunca hablaron de porque sus economías erosionaban amores de los males. 

Éste es, el infortunio de sufrir los esclavismos. Nunca de la salvajada de la barbarie. Nunca de la dominación de las ideas. Porque en rigor, hablando de ciencias mentirosas,  la síntesis del salvataje del amor, siempre fue obtusa en negar la permisividad de los honores.

Cosa contraria. Disciplina que guarda rencores hacia los amores corporales de las vírgenes.

Acaso los que mueren de placer, juegan asimétricamente los errores de la vida mental y su dominación. Re-significando a los soñadores. castigando a ningún verdugo. Nunca el hombre en la tierra.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Navidad de los marginales

Nada tengo para decirte,  lo más sustancial de los pobres de corazón, la irrelevancia absoluta para festejar la navidad.  Qué para muchos significa, cambio de mudas y un nuevo simulacro esperanzador.

Pero era previsible. Prontamente se fue diluyendo la idea real que proponía cierta natividad. Niño dios en la tierra y el mal borrándose de entre los obstáculos. Lindo entonces el cielo que esperaba la aparición de las estrellas. 


Y nunca hablaban de la simbólica decadencia del mundo. Sino que, restauraban otrora, marginaciones sociales y culpas de falta de educación. Por  no tener ningún principio moral que resplandezca al menos, con la idea intuitiva de dios. 


Acaso memorizaban los placeres de la carne que debían desvirtuar y luego, sobreentendiéndose; dios no juzga, sino que olvida en la tierra la felicidad de crear por motu propio el universo y no decir nada.


Entonces enamorarse significaba la unidad conceptual de los días nublados con la confrontación sesgada; humanidad representada en las vertientes oscuras de la resurrección.


Y entonces el mundo no aflojaba en la creencia de seguir siendo vivo. Languidecía, sólo languidecía en los festejos de superar la divinidad. No Amaba. Licuaba el amor del niño dios para protegerse de las hipócritas auras, cuasi perfectas, de alguna soberana extraterritorialidad.



viernes, 13 de diciembre de 2013

Insignificancia y Resto: Conceptos Redundantes del Amor

Y entonces gran parte de las contradicciones que planeas decirme que tengo, tienen que ver, con el recelo que provoca la relación de los sistemas con mis nociones de humildad. Por ponerle un nombre a lo que te molesta del amor verdadero.

Pero siempre vociferaste (negaste) apropiarte de mis pensamientos. Eso es un motivo desconsiderado y redundante de la pasión obsesiva. Aunque no quiero tomar posición al respecto.

Simplemente porque de la falsedad se encargan algunos, que se suponen quieren lo justo.

Lo justo de no importarles, y no recordar nada. Ni de la infancia infeliz de los padres bastardos, ni de los felices mintiendo por cualquier cosa.

Entonces tampoco puedo justificarme en pensar que todo tiene que ver con cuestiones de ausencias fálicas y demás consideraciones superlativas a la existencia humana.

Porque es innato pensar en la fragilidad de mí mente. Donde el mundo quiebra al amor y se superponen altiveces de juzgamiento. No quiero decirte nada de los nombres que impone el mundo. Pero amarte de verdad, implica silenciarte en el habla. Consideración de la mente. Consideración del Amor.

martes, 10 de diciembre de 2013

Ignorancia y Felicidad: Conceptos propios del Amor

No resarcimos nada. Ni siquiera las ganas de no verte.
Ni esas mínimas intenciones de desplazarte verdades. Porque aunque construyamos situaciones de índole lúgubre, no resarcimos nada.

Pero intentamos el amor. Con la propia banalidad de la tentación. Deteniendo algunas de las interpretaciones correctas. Para que sepas. Para que aprendás, de los sentidos raros de la ignorancia.

Y aunque la mente niegue de tú amnesia, vendría para contrarrestar las alteraciones de los espectros.

Porque nunca me arrodillaré ante la naturaleza. Que lo sepas, es otra de las diversificaciones  del amor. Que no resarce nada, pero invita a consolidarte en otro pensamiento. Dubitativo, tenso, molecular. 

Ya sé, honestamente confundimos la sincronización de la idea. Porque eventualmente somos ignorantes de conocimiento. Y nos place. Nos place cómo el hecho de no volver a dilucidarnos más. Otrora, amor de los vientos.

sábado, 7 de diciembre de 2013

El Libro de los Escondidos

Ella se enojaba ilusamente, cuando por las implicancias de amarse de manera oculta, seres con el estigma de la representación, se moldeaban al amor y se desvanecían de cualquier sistema.

Pero argumentaba. Se enojaba con los impostores y volvía a des-decirse. Que una cosa es esconder los sentimientos y otra, (grata conciencia) de muy mala intencionalidad, arbitrar indicios ficticios y sin base de sustentación. 

Y cuando el amor mentía, lloraba. Lloraba con la vergüenza de aquellos que con culpa, nunca quedaran obsoletos. Acaso el rumor. Sistematización oblicua de sentidos tergiversados por las huestes de la información social aprehendida. Jurar mal, por el maltrecho funcionamiento de los rencorosos sociales.

Y sentía vergüenza por las acciones propuestas. Por desconfianza, por alteridad de mundo, por lo qué fuere.

Acaso por la incidencia de terceros ocultos observando los detalles. Pero también, por vergüenza de hacerse de mentiras. Elucidando teorías desaprensivas que sólo logran justificar lo inocultable. Repetición de los lazos de maldad. Una sangre hermosa también significa una sangre hermosa. Cosmos de la universalidad del sistema.

Amorío que genera el calentamiento propio del alma. Amorío desproporcionado que ingenuamente piensa que recuperara la paces. Pero por lo pronto, la inspiración que obtiene, a ultranza de la acontecido, genera resistencia al encandilamiento. De momento, lo inaprensible de la redención, prefiere llamarse culpa del amor desacreditado. Rol humano y vestigio de lo no encontrado. 

domingo, 1 de diciembre de 2013

Serpiente de la encantación

Pero estas son las consideraciones que el mundo expresa en cada momento, en cada situación de pánico y amargura que contienen los individuos de la identidad robada.

Falsedad, prejuicio, aniquilamiento mental de los amores. Y día tras día tergiversando los pocos modos éticos que aún los pueblos pobres de cualquier parte, dicen tener. 

Y esto lo vemos cuando incendiamos los bosques, extinguimos los hielos, y maltratamos cualquier cosa, que suponemos natural y para siempre.

Que necesidad de nombrarte, creencias del mundo sin sentido, que con el resentimiento oculto en el corazón, y considerando que hacen lo correcto del amor, venden sus ideales a costilla de lo auténtico. Honestos espejos, sacrificados a la esperanza y a los deseos abstractos y palpables de algún dios quedado.

Esto es, lo que nunca entendemos. Violencia, falsedad, egoísmo. Datos elementales de la vida y la muerte en los cuerpos que nos compensan.

Y entonces dios se equivoca. La violencia constitutiva del mundo no la lavamos mostrando los pies. No se borra. No se quita. Nos recuerda de la falsedad del mundo. De la existencia sobrada en el espacio.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Chaparrón de las Cándidas

Nunca tuve el valor de los obligados para hablarte. No lo tuve. Y menos aún, cuando estuvimos en el enfrentamiento armado. Previa discusión de los rencorosos y los que estudian de los vaivenes culturales.

Pero es, tremendamente inútil tratar de explicarte porque algunos se quieren facilmente y otros, por lo inoportuno del mapa emocional que tenemos, se dejan y odian por la existencia.

Esto es lo que quería decirte cuando reflexionabas de mí, pensando que el yo de mi mundo, sólo era soberbia y mandato adictivo para que muchos, en su ideal de representación adquirida, lloren al cielo y luego menosprecien por lo bajo, las arduas aplicaciones de los vientos contrarios. 

Esos insensibles, que determinan la influencia del amor intuitivo. 

Y entonces, estas cuestiones terminan rompiendo de tu candidez. El punto de partida de no haberte enamorado nunca.

Ni por intencionalidad, ni por necesariedad, ni por ninguna idea que exprese justificaciones del tipo; precisos enamoramientos. Incluso el de la conveniencia. Donde conveniencia supone, intereses particulares para adiestrarnos del amor. 


Sustancia que brega hacia la similitud de la ciencia. Slowly. Acciones abstractas que intentan ser inocuas para el cuerpo rocoso de los sujetos amantes. Algoritmo y posteridad.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Sadismo del amateur

Aún soy la perdición. La sensación de amabilidad de los mejores sueños de los lugareños.

Pero no importa. El estigma de la finitud me persigue y no es efímero  ser germen de conductas anómalas para el espacio de la multitud secreta.

Es que tanto nos amamos, que lo superficial de la mente se mide en términos no elevados para saciar al incorpóreo.

Sólo circunstancias de la ductilidad. Perdición. Voltaje de la historia de los distintos mundos. Acaparar las desconfianzas y fugarse del sistema.


Y aunque las ideas realistas no comulguen con acciones de soldados, me permitiré la paz. Cruento fetiche de los dioses.

martes, 19 de noviembre de 2013

A.I ( agencia de inteligencia artificial)

Ahora recuerdo la desconfianza que me tenías. Y no se trata de las obvias objeciones a tu sistema desconsiderado de implementar el amor, pero a tientas de lo que impone el mundo, es una situación gravitatoria de dolor y otorga la leve distancia hacia tu persona.

Porque es injusto que el microclima del amor verdadero lo tengan otros y no, casi una totalidad inexistente de vida pacífica. Conmoverme de la usura, entonces, se torna solemne.

Pero vi que me querías. No con honor, pero sí, con el desprecio necesario hacia la maldad. Y en esto, las guerras no otorgan suficiente indemnidad a las ideas. Ni a las propias del bien, ni a las estructurales con coyuntura del mal. Plena discursividad de los incautos.

Quizás sea, en todo caso, proyectando razones de la irracionalidad, movimientos alternos y subrepticios de esos animales, cómo los hurones, qué otorgando la empatía por el amor, sólo muestran los designios del placer con territorio. Placer de los venidos a menos, con el perjuicio de sentirse hasta los extremos. Y sí, amarse como dios canta. Sentido de la necesidad de confianza entre los transparentes y los inverosímiles.

Pero volviendo al caso, la desconfianza en qué detenías a mis ojos, es producto de la sinceridad del artificio y  nunca real amor sin conflicto. La idea de la falsedad sucumbiendo a tu mente y el cuerpo reducido al esclavismo indiferente de los amantes. 

Ni siquiera negando la culpa de ser amor, artificial al ras de la tierra, que presume inocencia y otorga pretensiones por la calentura de un cuerpo confundido y re-significado.

Esas son las instancias donde se mordisquean los ángeles. Turbulencia de cuando emitimos lluvia y lo vanagloriamos.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Altruismo, el enemigo de la aritmética

Cuentan que los engaños, en estos momentos de la historia, comienzan a persuadir a los motivos lógicos de abofetearte por la grave irresponsabilidad, cuando sincronizas al genio, cuando virtualizas tú mente; sólo depende de algún enemigo, que muestre los modos parasitarios del vivir.

Y que decir entonces, enfrentado a la intencionalidad de llevar adelante acciones sin despliegue de técnica y ética, no me molesta, realmente no me insulsa, quebranta en todo caso, la sumisión a las consecuencias. 

Pero el modo del engaño, muchas veces se expresa, a ver, con la falsedad de la existencia.

Existencia de modos dispares de vivir. E inclusive, existencia sobriamente dependiente de lo sociedad.

Pero una sociedad interrelacionada de sí, no adquiriría por decirlo de algún modo; la falsedad previamente estudiada por propia constitución del sujeto humano. Y entonces menos, la falsedad encontrada, por propia inventiva de sus dueños. La adquiriría arguye en mí caso, por la propia conformación de su clase.

Y esto se sabe en el mundo, cómo cuando los pájaros diseñados por dios, se extralimitan en su ser. 

Una sociedad rota intrínsecamente del altruismo, de la certeza plausible de verdad, se decide a ser llevada de las narices, a perforarse sin el plus de la felicidad. 

Por tanto éste mundo salvaje y natural, no nace con la perspectiva de ignorar la angustia y memorizar en todo caso, errores y confabulaciones de tanto sistema inquisitivo. Pretende la consideración irreal. Confluencia, escepticismo y secreto de algún amor.


viernes, 8 de noviembre de 2013

Los Anticuerpos

Aproximadamente Intoxicarse tiene que ver con el despecho que se otorga al Mundo.
Porque alguien que esta resentido, necesita de un interlocutor, de una culpa, de la exteriorización de una pena.


Y en este sentido, el que no quiera creer que no crea. Pero se supone natural quererse y cuidar al alma de uno y (otros). Y esto no importa arbitrariedad. Importa objetividad, conciencia, demostración de afecto con el mundo. La intuición de los niños, cuando éramos verdaderos y el tiempo sólo agregaba lucidez, en la idea de mejorar a una sociedad.



Pero estar a despecho, supone un amplio abanico de conflictos y subjetividades. Importa situarse en el Mundo.



Y el mundo se codifica a sí mismo cuando se entromete a las emociones de los cuerpos. Cuerpo de los anticuerpos, y el mundo espectral relaciona a los amantes de la ciencia con la verosimilitud, a cualquier otra ciencia. 



Incluso la que permeabiliza al amor abstracto.



Pero este no es el hecho interpretativo del mundo.

Acaso jugando con la imagen simbólica de nuestros antepasados, iríamos a buscar la dominación de la lentitud, de la velocidad. Del ego superpuesto al amor sincero.


Y es qué los náufragos, entendiendo de la inteligencia del agua, salen al mar y esperan por sus resultados.


miércoles, 6 de noviembre de 2013

Aportes para una Consideración Verdadera

Uno podría relacionar que estar implicado en algún tipo de conflicto económico y existencial, es indispensable y casi inherente a la actividad de la vida ( mismidad). Pero podría suponer también, existir de un modo característico y establecido en este lío de la dualidad terrenal.

Donde la existencia de un conflicto, existencia de tensión verdadera e, inclusive falseable, nos arguye encarar una idea de posicionarse frente al mundo. Más abarcativa y considerada con la interrelación de sus pares (resto).

Esto enlaza con lo difícil de mantenerse con vida en esté mundo, y más cuando intereses opuestos se persuaden de la verdad inventada por sectores de la consideración espontánea. Pero no es pensado, Tirado al azar por instinto caníbal de la depredación.

Cómo cuando los amores, en etapa de desflorar sus virtudes, engrasan su falo y otorgan rienda suelta a las emociones.

Pero no creo, en ese sentido, tener grandeza por decirme obviedades de cuando uno esta encajetado, y esgrime verdades perimidas del corazón roto y sus instancias del conflicto. 

Dolerte de existencia. Existencia visionaria y falaz, también es dolerte de falta de amor verdadero. Y Esto es un dato que no prescribe en este conflicto sin solución, (la fronda de la alquimia aporética), por tanto, implica un posicionarse.

Si todos los sentidos otorgados a la vida en el mundo son dispares, por tanto, también las jerarquías de pensamiento pueden ser inducidas por un pensamiento foráneo y no existente a la hora de legitimar lo propio de vivir. Y aunque no sea el caso, los atributos de la pasión humana no corren por sí mismos, se estipulan, se conforman, cuando el individuo adrede en su  exteriorización, elimina el ego y se envuelve .

Y lo grave es, que nunca volví a verte. Es un dato persuasivo, que informa de la consideración del mundo. Y que pasa para otro sentido (s) del conflicto. 

Porque podría olvidarte. Pero la memoria es ciencia cierta, y de ser plausible, es una consideración subordinada a lo específico de solucionar conflictos.

Y si la defraudación continúa y remanente de la economía no condice con la historia de la legitimidad del amor, algo de lo involuntario, sucede por intromisión de la imagen.

Sólo es una época. Un sistema cíclico que perfecciona la mente. Pero al vástago de porcelana lo enumera el conflicto. Perfeccionarse o no, sólo territorializa sentido. Momento. Confronte. Al mundo. Cuando el momento confronte al mundo.


jueves, 31 de octubre de 2013

Lo Erótico de lo Desalmado

Interpretar es una idea básica de cualquier sistema. Interpretar podría decirse que es, un factor necesario y cómodo del conocimiento. Pero interpretar implica también, resarcirse con el mundo y sus distintas aseveraciones. 

Porque si la similitud de interpretaciones que existen, a propósito de cualquier idea, se encauzan en un incausado sistema de organización y planificación de fines, esto es, interpretar por interesar, interpretar por interpretar, desarrollar, comunicar; la hipérbole de traicionar, la idea misma que se verifica, es fantasmal para nuestro mundo.

Entonces yo me quedo desahuciado en esté mundo.
Conocimiento de desenvolverme en el amor y cuando fuera, llorarme.

Exteriorizar la falta de interpretación correcta y olvidarte. Porque no tengo cuore verdadero ni el quórum fortuito para amarte.

De tal manera, no puedo quererte. Ni quererte, ni odiarte. 

Pero esto no es una interpretación acertada. Porque supone un mundo aparte, y eso lástima.

Pero mientras el mundo sea superfluo y se siga considerando mundo, yo no tendría que interpretar tu amor. Porque sólo estarías en las instancias de la contemplación. En el agrado de la música.

Pero no realmente conmigo. No realmente interpretando conmigo.

Y eso me hiere. Me hunde y me hiere. Y nadie dice entonces del desparpajo de herir por amor. 


Porque supone modestia. Y no quita de ninguna manera las legiones interpretativas al mundo. No quita. Ser escéptico y tenerte en lo abstracto, sólo es un modo de relacionarte.

martes, 29 de octubre de 2013

Terapia de la Intensidad (Default)

Una fragilidad inhibida comienza a desarrollarse en mí mente. Quizá sea , por los elementos objetivos de las acciones. Confabulaciones de la sociedad, y no tengo nada para elevar la persuasión. 

Y entonces el enfrentamiento con la imaginación del ego. El modo necesario de ser, para encauzar la calma del amor. Amor escondido y encubierto. Pensando de la angustia por la desacreditación del mundo. Pasión. Falsedad y los estereotipos de las gentes.

Momento culminante cuando el tifón de la fragilidad de cada uno, (mundo interno y supremo), exterioriza la pasión acertada, y elimina los preconceptos de la sociedad libre y sus inertes modos de gobernabilidad.

Y pese al caso, somos frágiles por convencimiento. Por sabernos frágiles e inocuos de la posteridad.

Pero la mente propicia la necesidad de articular una economía que aún, en el convencerse de los fines, diga de imponer lo justo medio. 

Y no es cosa del amor frívolo suponer la vida austera e imponer privilegios para algunos pocos.

Lamento entonces, inhibirme de ser pasajero en los placeres déspotas de tú mente. En tanto, una coordenada frágil del viento me indica que saber muchas cosas, aún en la especificidad, no tienta a mí reino.

Pues la sensación de desapego del amor que ofreces, es incondicional de tener que sujetarse al suelo, por motivos aún no explicitados por la ciencia.

Cómo sí el objeto de estudio de los amantes racionales, no tuviera la relevancia necesaria para enardecer a los que imponen justicia. 

Y lo frívolo es, entonces para algunos, la intertextualidad de los hechos, lo que otorga la necesidad. Necesidad que legítima e instaura el corrimiento del velo.

Sólo para pasar el tiempo. Instancia contingente del mal, y al instante, la disconformidad. Sólo para pasar el tiempo.

Partiendo de está consideración, el mundo frágil de la mente aúna entonces, el núcleo de los pensamientos. E inclusive, podría rechazarlos y comenzarlos en otro tiempo. 

Otro acontecer, otro momento. La posibilidad de la intuición. Plausibilidad de cuando conviene la superación de prueba del amor verdadero.

Aunque no interesa. Esas cosas, de la realidad del amor, no interesan. Porque ser frágil, también importa descreer de dios. De las cosas. Y de la intuición con la verdad, sin saber amarte.

miércoles, 23 de octubre de 2013

La Pasión de la Clase


Aún no logro propiciar la manera de recordarte. Aún no lo intento.
Un tedio legitimado en inhóspitas ideas de clase, me conjuran de amor y esas cuestiones. El funcionamiento del porque sí.

Pero una memoria del querer, supone el funcionamiento de varias virtudes.
Acosar mis instintos y reprimirlos, supone una lógica que es tarea casi necesaria de soportar el dolor del mundo.

Pero no por eso olvido de quererte trascendentalmente.
La naturaleza es idiota sí, en muchos sentidos, pero pretende de las costumbres, la razón digna de recordar el mundo funcionando armoniosamente. Y no, con el propósito de desvirtuar desigualdades y diferencias. El amor a destajo, munidamente. 

Lo abstracto, lo intocable. La perdición en el plus del goce.

El pensamiento de que el mundo, a pesar de que no estés conmigo, genera futuro aún en el ocaso de la guerra y sus contradicciones.

Pues la sola representación de amarte, inhibe en medida, el afecto de conducirme en esa imposibilidad de extinguirme. Eso significa que nos shokeamos escatológicamente.

Y llorar. Llorar porque fuiste mía y nada entiendo. Y cuando el amor es serio, podría maltratar a mí afecto. 

Importando egoísmo, avaricia y, cuando fuera obvio, importando mente ventajosa cuando los malos dicen ser buenos.

Un siglo de los revolucionarios entra en decadencia. Y yo quisiera memorizar, esos elementos que confluyen según el enfoque gozado y enraizado.

Y esto supone tendencia. Tendencia de la arbitrariedad y otros supuestos. Idea humana de cuando sucumbimos al deseo. De cuando perdonamos la instancia y los requerimientos, más nunca lo divino.

lunes, 21 de octubre de 2013

Justice without confrontation

Prefiero adelantarme al vislumbre de los acontecimientos, para que tengas idea de la sensación de hartazgo que se experimenta contigo. 

Y no por charlas sofocantes donde las limitaciones del mundo propio, no coadyuvan a convencerte de la idoneidad de los muertos.

Y aún no tengo experiencia. Acaso teniendo principios, pero no causa fin. De esta manera, es la justicia humana la que intenta convencerte del poder del amor, del poder de lo real.

Pero sólo es imaginación de los pobres. Sólo es, una imaginación de los ingenuos. Que se persuaden de su historia, ocultada en gruesas confrontaciones del ser. Sólo esa verosimilitud de la inquietud, podría enajenarte en la multitud del desierto.

Conformando una justicia ardua. Necesaria y sin suspensión del derecho. Con la plausibilidad de base, ( esa cosa incontenida de legitimar lo dispar, siendo lo particular en lo concreto), por tanto, no es amor, el trabajo de significarte y quitar particularidades y objetividad al desmadre del mundo.

Por el contrario, se persuade la justicia en tanto justicia, del antagonismo en la conformación de clase, e intenta quitar real malicia a los objetores de conciencia (amante de sí mismo). Conciencia imparcial. Conciencia performativa que desglosaría al mundo.

Y todo por saber enamorarme ficticiamente. De las adyacencias del deseo y sus bienestares. Lo que otorga cámara lenta a la visión vectorial del mundo y cualquiera de sus confrontaciones. Dando ineficacia a las intenciones más déspotas que las articulaciones de justicia dicen tener y, dicen amar.


Inventiva no proporcionada por un justo hombre que no existe. Inventiva de la aniquilación divina, territorio de leyes y poses del mundo. Posesión altanera de la alteridad. Miedo espiritual de la gracia. Volar. Ingratitud de la creencia en dios. Esas excelentes pretensiones del mundo.


Pero un hombre sin genio, podría vérselas con la justicia humana, más nunca vilipendiar al sol. Esa justicia, de la inquietud, nunca ofrece un sentido.

sábado, 12 de octubre de 2013

La Atmósfera de la Confrontación

Drogas. Estética existencial de la vida. Así comienza y declina gran parte de mis despojos. Y sí, si fuera por mis indicios de alma mater, los rodeos éticos que algunos intentan conmigo, son en vano, pensando que de lo particular a lo general, hubiéramos cambiado el mundo, de no existir apriorísticamente la muerte.

Pero mí mente se sabe sola. Inventa, distrae y elimina cualquier concepto.

Conserva las similitudes, en cuanto vanagloriarse de lo impropio del amor de uno, podría desacreditar y enemistar a cualquier voluntad. Pero eso es justamente lo que supone el invento del amor sin impurezas. La confrontación. El ego envuelto en propias territorialidades de las acciones.


Y aunque del sarcasmo se diga, que se conforma con elementos confluyentes de la serotonina, de la dopamina, y de tanta cosa existente, podrían llamarme exceso, pero nunca exceso que legitime la historia de la confrontación. 


Pero pensaba de las drogas. Pensaba lo border e inadecuado cuando confrontan los elementos de la mente:


Racionalidad e irracionalidad.


La eliminación de la sabiduría del cuerpo. La eliminación de la fe negativa. Su posteridad. 

La eliminación de las intuiciones con el principio supremo de cultivarse. La letalidad, creando manifestaciones con decisiones observablemente inadecuadas. Y siempre, por la prejuicialidad.

Correr la suposición de ideas desligadas de la elevación, que implican compartir tradiciones de mundo sin rastro ajeno y propio de la mortalidad alguna.

Y entonces el desconcierto. Tirar droga para mistificar al viviente. Sujeto angustia de la atmósfera.


miércoles, 9 de octubre de 2013

Jugar al Mundo

Hubo un día en que el mar resplandecía, y yo me encontraba absorto.
Desinteresado porque lo mismo de las costumbres, donde antaño decían, que el conflicto del mundo pasaba por extrapolarse en química de contrariedades (mundo), posesionaba en dinero y recorría cualquier cosa que no fuera yo.


Y me imaginaba. Imaginaba el sacrificio del mar, enterrando esos brutos sentidos de época. Aunque sólo fuera por eso, aunque sólo fuera por ese amor de los malos. Incorruptible y siniestro. Y aunque no desvaneciera la vieja sensación de egoísmo y futilidad con la que crecen los hombres, en sus ideas, en sus prácticas. Pero soportan a Dios.

Y para prever, juzgar la certeza. Hablar, para quitartélo de las emociones del goce. Y olvidar. Olvidar entonces, que te amaba en mis ratos libres. Como los idealistas, que aman el bien y luego condicen con la superflua necesariedad del mundo. (virtual ficción del acontecimiento).

Y desgarrar. Con la impronta de las equivocaciones. Pensando lo mejor de los amantes e intuirme en la cordura, la felicidad. Soberbia cuando distingo el mundo.

Pero yo no tengo ese momento. La necesidad de clase para encajetarme con ideas inmortales, y suponer trascender los tiempos, expresando agravios y dando amor aunque no me arrepienta.

domingo, 6 de octubre de 2013

Verdad, Ciencia y manifestación

Un duro informe podría ser, sí se quiere, la verdad en el conocimiento. Un conocimiento denominado, en todo caso, expresión del porque sí.

Verdad en el conocimiento, pero por capricho de la información alterada. Referencia del antagonismo. Duplicidad, mentira y leve extorsión. Otrora falsedad de la ciencia.


Pero el conocimiento se expresa. Manifiesta la inquietud, pero no, a importancia de la altitud del deseo. Combate las agallas de la complacencia. Dignidad en cuanto verdad.

Y sí las fórmulas del conocimiento podrían abrir el espacio, en cuanto belleza desvanecida del cielo, ya no habría manera de cerrarlo contundentemente. 


Porque acaso la construcción, límite permitido de la ciencia, cuando claudica en conocimiento y verdad, desarrollaría en paralelo el nuevo objetivo previsto. Ciencia. Manutención del ala, hábito afín de la naturaleza.

Y entonces las explicaciones. Donde alternativamente viven y reinan conceptos y similitudes por doquier, que la metaciencia, lengua falaz, legítima para escaparse de la serie o, a veces por lástima, la recogen de la mano del dolor con la austeridad del principio. 

Ciencia. Conocimiento y estupor de la mente.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Llorarse en el Cuerpo

Me dijiste que te gustaba la guerra y yo no sabría como convencerte.
Que esgrimías verdades, a propósito del pedido de crueldad en tu corazón. 

Pero yo amaba. Amaba terriblemente. Y entonces es ahí cuando no entiendo la tristeza de este mundo.


Soportando liviandades de los que comunican implicancias de terceros.

Como sí fuera cierto. Como sí fueras la autoridad parada frente al infierno.

Pero la verdad, el modo alguno del mundo, no tiene precio.

Ni la sobria delicadeza que razonaras una decisión política y la elucubrarás por tu cuenta.

Y aunque nadaras una distancia bestial en los sentimientos, la cosa se te arropa en la sangre. La cosa solidificando al estigma y el arrastre por la mercancía. 


Pienso que te lloras porque sí. Porque si supieras del amor innato, enmudecerías por tus palabras. Por la solitaria insignificancia de algunos hipócritas.

Entonces creerte en el cuerpo, legitimado en alguna mentira, condice con la necesaria relación de la historia.


Por la propia falsedad de la existencia. Acaso por la insistencia, intuición extrapolada de mí. La conveniencia por la paz.



lunes, 16 de septiembre de 2013

Cuadernos de la Necesidad

Tendría que decirte por obvias razones, que tú personalidad esta desacreditada totalmente por fuera y dentro de nosotros.

Algunos modos tuyos, se escapan de los actos nobles y no hacen honor a la realidad social donde se legitima el mundo. 

Por tanto, el desagrado producido en vastos sectores del ecosistema crítico, plano, rector y conducente de la vida humana, donde las razones que otorgan la guerra, la intemperancia y esa cosa común del mundo entero, no omiten mentirte por no tener lenguaje.

Y en este sentido, ausentarme de dichas explicaciones no sirve. O acaso si, al menos para que sientas la felicidad que se supone quité.

De tus coetáneos, de tus amores, de las cosas necesarias y perdurables que hacen de tu esplendor.

Y aunque no lo creas, sueños de unos y otros se irán restableciendo y dinamitando cómo cualquier idea que sufre del tiempo.

Resurrección, la vida y la muerte; notables algoritmos de la existencia humana, se encuadran sin querer, en las simbólicas pasiones del Mundo.
Moldeadas bajo el módico fragor de los nombres, que sin Dios hermoso (inexistente), objetado por amor abstracto, se infiltra en los cielos, adquiriendo la sabiduría de los restantes. Aura. Dignidad. Relámpago. 

y entonces admito el Amor por el dinero. Pero acorde a las imperfecciones que me impone el Mundo. 

Como esas otras tantas imperfecciones que se suponen verdaderas y no lo son, resbalando en los lomos de los caballos corruptos, envenenándolo todo, a cuesta de un mundo que se horroriza de sí mismo.

A permiso de mí alma, siento el desprecio por aquellos que sincronizan lo perfecto. Pensando de la sinceridad y lo correcto, de simular pasiones adquisitivas. 

Doblegando hasta el hartazgo las pobres ideas del Bien, que carcomida por los inútiles, otorgan razón y legitimación a las huestes de lo perverso, cínico.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Los Provocadores de la Misericordia

Justamente cuando percibía el tipo de indicación no palpable para mis ojos, se produjo el convencimiento. Mi alma sometida al grueso desterramiento de las circunstancias, desvaneció a lo imprevisible.

Una tristeza imposibilitada de explicación, que inoperaba la navegación de mí mente, claudicó frente a los marginadores intemperantes del Mal. 


Entonces era obtuso aceptarme liquidado en vida cuando más de una vez, habíamos consumado el hecho.


Pero lo grave de atajarme en consideraciones disímiles, cuando decía que las decisiones que involucran cuestiones personales de índole al Mundo, no se cooptan porque sí, sino que se legitiman en sustancia, para beneficio propio de algún restante. 


Y acaso si soñabas el mal, yo no quería dañarte. No quería involucrarte en ideas que al beneplácito de los contemporáneos, son infantiles por naturaleza.


Quería amarte. Quería en términos desaprensivos, la liviandad de cortarme las venas y amarte. Extinguirme cuando lo diga el mundo y flashearte. A posteriori, flashearte.



sábado, 7 de septiembre de 2013

El Príncipe, con los amigos del diablo

Cuentan que surgió un malentendido. Y por lo visto, de difícil solución.

Fruncir el ceño frente a motivos adversos no implica catalogar el vuelo altivo de uno mismo. Implica razonar el perjuicio generado sobre las distintas generaciones que sin necesidad de ser, toman el mando y se liquidan.

Pero ahora se presume que focalizar, ahondar sobre las distintas versiones de un mismo paradigma, denota sin querer, posiciones no resolutivas de la historia.

Amarse con toda Propiedad. Amarse con total sinceridad de mundo no articula decir; La realización de un Bien, por encima de las jerarquías. Excepto en la etapa crucial del enamoramiento, donde el calor candente de las pasiones, llevan de por sí, la moldura inevitable del Amor.

Pero no el Amor del Príncipe con los sujetos del Diablo. Y entonces fruncir el ceño se contamina como la ficción a la realidad.

Y el malentendido tiene como base de argumentación, creer en lo propio como deseo irrealizable hacia la totalidad de un mundo entero.

¿Entonces qué? ¿ el diablo de la astucia contra el servil destino del amo?

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Rencor del Amor Sobrio

Pero entonces fuimos amantes mucho tiempo, al paso de alguna necesidad del mundo. Sin nada de dinero para mentirnos como esa obligación qué impone, valor social cambiante y disruptivo.

Aprendía sexualmente el amor de los sujetos libres, de aquellos que se ofrecen al cielo, dilucidando guerras y conveniencias.


Negaba también las diferencias, practicando cualquier moral de clase, a gusto de las ideas subliminales, acaso para caerte más en gracia, humanismo y celos de la avaricia.

Por motu propio olvide la satisfacción de mi reino. Aunque desenvolverme en plenitud instigó la gran estafa de mí mente. Nunca esgrimió verdades y consecuencias.

Se obligo al sistema. A la destitución del Soberano. Al Amor, sin ley.

jueves, 29 de agosto de 2013

¿Qué es Esto, De los Vaivenes en la Educación?

Es suficiente con vivir en el mundo y olvidar despreocuparme de todo.

Es suficiente, aunque no sepa de nadie.
Ni de las ideas de amarte a conciencia, subordinándome a una oscuridad flotante, que acaso por la suerte del mérito en esas cosas de la superficialidad de la vida, te atan a mi mente y se refieren. 

Y aunque diga de la consonancia de amarte; en silencio a veces, por algún modo de ser, inaprensible; por la falta de control en su significancia, yerro y vuelo hacia alguna quietud.

Y entonces legítimo. Cuando digo que estuve y no estuve, molestando para que pienses cosas de la injusticia. Cosas del Mundo. De la posteridad sin decir adiós. 

domingo, 25 de agosto de 2013

La Culpa, Del Impostor

La culpa impuesta a ciegas es la del dolor ajeno.
Y acaso Dios con sus deliberaciones, momentos de territorialización, jamás lo idearon así.

Pero es injusto pensar la culpa de manera abstracta. Soportando la mayor cantidad de generalizaciones posibles. Admitiendo el perogrullo y cosas de la infancia. Pero es la costumbre. Realmente es la costumbre. Es la idiotez de aplicar contradicciones y negarse. La culpa por el sistema mixto en cuanto astuto y condicionado.

Y no quiero seguir interiorizándome de tus amores. No quiero ni me sirve darte credibilidad con migajas de una confianza pérdida. Eso sólo logra realzar tus lamentaciones.

Y aunque admita que algunas explicaciones de parte de tu inconsciente, me ceben y me importen; no es, que demostrando culpas ajenas, iniciaremos el amor de la nada y saldaremos al horizonte. No me cuaja. Realmente no me cuaja. 

La mente te soborna con niveles altamente desquiciantes. Cúmulo de hastío. Del deseo. De la posesión. Amarte y temblar.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Las Explicaciones de la Insignificancia

El Derecho es la demostración de la Ley. Y eso me alcanza por lo bajo. Pero de ninguna manera supone la jerarquización de la escritura con tendencia a la orfandad de los Hombres.

Ni que lo piense. Pero es una idea explicativa y netamente de las sincrónicas.

Y bajo esta Posibilidad de Mundo; axioma de la Ley, donde una norma que todos suponen fuera de la aproximación al Derecho: superación del Mundo en cuanto tal, apegado, indefinido e innecesario, presupone su núcleo básico de existencia.


Pivote de la superación del Mundo. Norma-Principio-Realidad. Y la forjan quienes observan la insignificancia de su practicabilidad  y a-historizan la frivolidad de sus principiantes. 

Y aunque nadie sea un dictador de las costumbres para suponer, superar al derecho, alguien lo es, y todo se desmembrana en la ficción del Mundo y su corporalidad.

( Pienso que el mundo existe y no existe a mi gusto. Pienso que el amor es eso. Esa cosa que se desbarranca de sexualidad). 

Pero el Amor existe. Sólo que no lo explico.
Entonces se demora la ignorancia de significarte por el pánico alguno de morir.

(Per se del miedo). Espectralmente me genero miedo. status del mundo y su ontología.


domingo, 18 de agosto de 2013

Una Mente Brillante

Una mente que podría detener el cuerpo, que podría encajetarse de antemano, al tiempo del concepto del mundo y su decantación, me obnubilaría. Me desbordaría. Y eso que una mente brillante no existe.

Pero una mente con la inconducta de los pasos acortados, eficiente por adecuar secuencias no amigables con los déspotas del pre-juicio, no existe. No existe y no miente por ningún Amor.


Se estabiliza y reza, pretendiendo milagros que generen lo pío de la paz. 

Entonces una acuciante definición de la vida, la vida de la introspección, es no creer en la Vida. Pese a la intromisión, pese a los artilugios de favorecer a los modelos de vida de corte retrógrados. Poema de la brillantez del mundo.

Y una mente brillante no existe. No existe y depara lo lógico por cualquier lío de polleras y esas cosas del calentamiento porque sí. 


Aunque al cabo del mundo, una mente sin brillo de la sinceridad, tampoco supondría extrapolarse al infinito.


miércoles, 14 de agosto de 2013

La Ingenuidad de la Ciencia Exacta

Hay algunas cuestiones que no hacen más que profundizar el lagrimeo existencial y afectivo de esa inquietud de mirarte porque sí.

Porque una substancia ( cosa corpórea y abstracta) podría ser aquella substancia que soñabas y nunca legitimar tu propia personalidad, que endeble de las cosas ilegítimas, podría y en mucho modo, desaprenderse de las roscas ciegas e innecesarias de cualquier Idea de Amor.

Y aunque algunos avizoran situaciones problemáticas con tu ser, y otros, que consideran explotar en pasión de cualquier afección del mundo, no podría resultar de otro modo, Yo, aunque no te ame con la exactitud que pretendes, no podría decir semejante cosa.

Una ciencia perfecta acabaría por ser, casi una ciencia perfecta.

Pero no me objetaría en el sentido de: desprecio de la propia individualidad. Sino, por lo exacto y orgulloso de alguna iluminación.

No es ingenuo entonces pensarse de sí mismo, ataviado con las inquietudes de manifestaciones por cualquier Amor que se determina y se va. Pero debería enfrentar al dolor. Dolor de clase  y su elucubración.