jueves, 29 de mayo de 2014

Opresión, Chantaje y Operatividad

Estaba triste por la opresión de los intrusos. Demasiado diría, para que mentirte. No tengo porque ocultar los sentimientos de tristeza generados por una sociedad harta de su propia rencor. 

Y estaba triste porque se supone debía ganar un interesante valor de economía en esta vida. Acaso el amor y el placer no deberían reunirse para descajetarse. Verdaderamente.


Pero existe la melancolía de la felicidad vivida y entonces el desconcierto. Es que siempre nos hablaban de Dios y no tenía importancia considerarlo de manera pasional, en el gesto, cuando articula virtuosismo y honestidad.


Pero lo plausible de la tristeza es que la direccionamos persuasivamente. Y no miento cuando la sistematización de clases opera en la angustia innata, que a manera de la intuición a priori, se codifica entre nosotros.


"Una mente vacía, puede cerciorarse de una mente vacía. Pero no tengo nada de gravitación entre esas formas".

Acaso una sabiduría en ruinas, y capaz, mesura y dignidad. 

Aunque entonces esto es cierto, un viento opresivo revolotea sobre la belleza del mundo. Y yo, deleitando al pensamiento cuando supongo me enamoro de alguna inteligencia. La más férrea inteligencia del mundo.


Cuando desplegamos virtudes para desanudar la más baja opresión que sentimos en mente. Cultura de la ignorancia y su perpetuidad.

domingo, 25 de mayo de 2014

La Entrega, Avión y After

No pensaba en ningún momento en la pertenencia a un actitud. Porque no especulaba en tender trampas para ganarte la tajada correspondiente a mí afecto. Tenía un núcleo de adversidades constantes y obvio necesitaba el vuelo.

Que ingenuo. Una infinitud combativa y hambrienta de alma, y yo esperando desintegrar la maldad de los corazones siniestros. Pero era un etapa. Una etapa que había que superar. Realizando un racconto, gran parte de la adversidad de los sueños de un ecosistema sin contaminación, sólo fueron superados y esgrimidos por clases no pertenecientes a la frialdad cínica.


Pero no quería enamorarte enarbolando panes y peces. Y las drogas para que algunos mintieran, se perdieron en los altos negocios comunes. Entonces luego de la plenitud con el contrabando, te quería en serio, en manos de la cordialidad sin culpa.


A veces sin goce. Sucumbiendo a la sangría del alma. Perfecto sin consideración.

miércoles, 21 de mayo de 2014

La Domadita a posteriori

Tenia que ofrecerte información confidencial para que entendieras las acciones venideras de los malvivientes. Y no tenia ganas de explicártelo pertinentemente. 

Aunque no hubiera nada de atracción entre nosotros, el mal peor es el huequismo. Y la rotunda denegación de los terceros, responsables de la abstracción. 


Pero tendría que acostumbrarme. Ya que es un resabio del amor desesperado y la necesidad básica de afrontar, dureza de convencimiento.


Es una lástima entonces, aunque ansió profundamente que puedas conmoverte. Porque nadie impone conductas sociales de mejora del vivir porque sí. Aunque en rigor, es un fiasco depositar confianza en los aguerridos, que luego ofrecen sus saberes al mejor postor. 


Por eso, brillante son los espías que nunca logran ser espiados.


Y sólo se encuentran desesperados de encontrar igualdades donde no las hay. 


Entonces la información confiable se pierde y queda obsoleta para los despojos de creer en algo auténtico. Ello no es grave.


La gravedad se impone en los hechos de saturación de datos que logran desvirtuar la génesis de co-delinquirte. Y entonces el miedo, el horror, la violencia.


Violencia contenida y desplegada por la catarsis de los mentirosos. Pero tenia que darte información. Reservada y sin artilugios. Acaso jamás te acordarás de mi. Al menos, por la poca importancia y por la falta de candor de mi mente. Sin prueba del amor desplegado.

Doma con la extinción de la causa.

lunes, 19 de mayo de 2014

Mosquita Muerta

Yo tengo la culpa entonces de toda la consideración arbitraria. Arbitraria, desde donde se la mire. Porque impone las cínicas reglas a quien se ama de verdad. 

Reglas desmotivadas y sin fundamentación armoniosa con el resto. Esto arguye, especie de individualismo que desprecia los contextos de flexibilidad y dinámica del juego. (metejonearse sin autenticidad)

Cómo arguir, capricho de la codicia y pedir perforar, cualquier elemento que enaltezca los gestos de nobleza.

Yo tengo la culpa entonces, de la maldad del mundo y sus justificaciones de que lo real sobrepasa lo ficticio de lo bueno.

Donde se piensa sin escrúpulos, ver llorar a las niñas de manera casi ontológica. Pero que nunca funcionaría como el anacronismo de la realidad. Ergo, aparentar ser un factor desequilibrante, no condicionaría la  maldad.

Y entonces también tendría culpa por inventarme tales barbaridades. Motivaciones y desaparensión de la idea de superación. Calidez humana, no sujeto humano.

No quería demostrarte afecto porque no podría con mi genio. Un genio de alma y gracia que no tendría rencores para amarte.

Pero acaso no somos iguales.  Es una obviedad porque detentamos orgullo y nos adulamos fácilmente.

Es que alguien invento la culpa. Y peleamos por derrocar su impunidad. La impunidad de tener culpa y no hacer nada por la semejanza de los siglos.
Ética sin felicidad. 

jueves, 15 de mayo de 2014

La Antipasión de la ponzoña

Es muy pertinente desubicarse para apreciar la letanía de la lluvia. Esa lluvia quejosa y dormida por la intromisión de los árboles que lenguetean mi propia mente. 

Una mente de la antimente que sueña con voltearse las felicidades queridas de los hombres. Y aunque sea preferido por los libros orientales de la sujeción humana, no nos persuade a la verosimilitud del pliegue. Su conducta es proclive a lo inocuo.


Intrascendente para despertar rayos de amores en el soberano. Amor del conocimiento que se impone por sí solo. Y que no niega las hostilidades que fecundan displacer y emotividades negativas para la vida humana. 


Pero sólo es un decir. La idea de un fenómeno espectral, natural inclusive, no es más que una idea de espectro sin impresiones, sin virtud ética. Puede ser lujurioso y plebeyo, ¿Pero raudamente utilizado vengativamente?. 


Entonces el juego de la unión corpórea puede generar detonaciones al límite de la buena fe. 


Algo feliz, desplegada la simplificación, es despedazar la ponzoña que esconde nuestro ruego. Y entonces el mundo será mundo. Nunca antes mundo. Ponzoña y alternancia de espíritu.

martes, 13 de mayo de 2014

La Pulsión del Sado

EL aperitivo era encontrarse sin que nadie supiera. Pero no interesaba, demostrar afecto por cuestiones que nunca podrían resolverse aún en la desintegración de la cosmovisión de una pena. 

Una pena deliberativa, que tercamente suele tornarse en pulsión de clase, por puro goce de la lengua. Abarca algunas instancias que pueden excederse del marco emocional de nuestra infancia ( niño).


Incluso pueden implementarse en forma de antojo en los distintos consumos sociales y acrecentarnos pasiones advenedizas y sin contenido.


Y nada te decían del humo florecido y absorbido por la niebla. Donde vírgenes olvidadas por el comentario explicito de no tener gracia, morían impunemente a posteriori de nadar urticantes contraposiciones del alma.


Pero era mortal, el falo de la bestialidad humana. Acaso sea, morir pensando que somos dioses, de alguna inmortalidad etérea, y con la idea elevadísima de la plenitud por el fornique. Arrogando  y expulsando los mordiscones.

domingo, 11 de mayo de 2014

Celos y Desgaste

Tal vez asista al mundo de consideraciones fútiles que nada dicen sobre la solución de conflictos. 

Porque los celos de los otros me trastocan. Nada más inmaterial, cómo esta consideración a título de sentimiento adverso.


Era solitario el mundo que Dios había creado. Lo hacía desaprensivo, incluso de todo, pero inmensamente poshumano. Con doncellas que no amaban en serio, y donde sólo esgrimían sus cualidades y el calor del ambiente domado.


Pero era la soledad el perfecto artilugio que Dios dominaba en fiebre. Nada tan escabroso como los contextos arbitrarios de creación dogmática.


Y es un invento pensar que jóvenes sin ideología y pensamiento disruptivo puedan enaltecerse en defender una idea pragmática y profunda a la vez.


Pero tal vez asista a comunicarte sin telepatía, el grado de intromisión que se genera con los extranjeros al no saber brindarse con cordura  y la hospitalidad siguiente. 


Siendo un desperfecto apropiarse de las morales y no tener celos siquiera, del desgaste común de soñarnos.


Porque prontamente somos ilusos. Ilusos en la histeria, de que el mundo sea otro mundo.

viernes, 9 de mayo de 2014

Ovni del Atlántico

Ovni del atlántico inofensivo e intergaláctico. Acaso depositaste la consideración pertinente para mi naufragio. 

Donde adrede desplegaste la fineza del aura de tu nombre, para sucumbir a los cielos pasionales de la ingeniería nuclear, te quiero pero sin observancia.


Ovni del atlántico, dulzura irresponsable de la imperfección. Tengo un yerro porque nunca te vieron amándome de verdad, riendo del abandono social y el morbo de elucidar misterios peyorativos de los terceros vinculantes.


Ovni del atlántico, contraindicado y persuasivo. No me permitas ignorarte. Ni las luces de las mentes. Tautología e inexpresión del mundo.

Ovni del atlántico. Belleza desarmada.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Turismo de la repetición

No decíamos nada nuevo. Incluso, cuando la constante era la masificación de ideas para la repetición de un sujeto, en momentos de su introspección, nadie cuestionaba como obsoleto la indignidad de sus palabras.

Pero nos moríamos de placer. Nos moríamos de placer, por el cambio automático de la existencia humana y por acontecernos en algo, que vislumbrara la auténtica verdad del mundo. Si es que existe y no se construye.


Pero repetíamos cantidades de erupciones de territorialidades enfermas de sadismos y diacronías  fulgurantes del amor. 


Mal que nos pese, nuestras costumbres se nos imponen como residuos absurdos de la ignorancia súbita. Y rememorando el mundo, la semejanza de lo nuevo implica desazón por las ordenes jerárquicas. Intromisión cuando no decíamos nada nuevo.


Qué sólo viajábamos por la historia del futuro y robábamos abstracciones del sistema de repetición de siglos. 


Y nos daba poder, tener a una mujer bella.


Acaso sea por la humildad. Por la inexistencia de parte. Por la tendencia de algunos hombres a sujetarse a las estacas propias de la maldad.

Cuando dice sustituir. Repetición al vuelo de la repetición.



lunes, 5 de mayo de 2014

El odio iconoclasta, para la subversión de clase

Hoy por intromisiones de espías, todos nos sumergimos en los vaivenes utópicos de la democracia. Invento morigerado por las diferencias clásicas de su fundamentación. Y aunque se suponga ingenuo de decir, algunos viven a posteriori de esos vaivenes reinantes e incluso, alardean de las implicancias a una economía realista que impide los sueños de libertad e independencia social. 

En contraposición, se vuelve absorbente la idea de un Amor de Clase. Nos repiensa y dirige a la profundidad de nuestra alma. Y aquí, por deforestación, se conduce a la aproximación del odio iconoclasta.

Vestigios de lecturas inhóspitas, enardecidas al fragor de la clase decorosa de la humildad. Sin altanería.

Donde navegar encajetado presupone la airosa tarea de la superación de uno mismo. Y sabiendo que no es conducente amarse por capricho o, por cabida del deseo corporal de una máquina de la conveniencia.  

Esto es, el vil desprecio de las situaciones que sabotean al Bien. Estigma y prejuicio por la inutilidad de la racionalidad.

Por obvio que implique disponer de algunas informaciones, los sistemas inherentes de la democracias se legitiman a si mismos. Agua para los matorrales y cuadro indiciario de los remanentes.

Pero nadie se excluye de la arbitrariedad porque sí de los estadistas.
Que confunden sistema de permisividades con goce continuo de la altanería primordial de los iracundos. Cierto, excepto que no surge para los convidados de caradurez y otrora, soñadores de progresismos slow o in a ralenti.

Que a modo de distorsionar los afectos, descreen de la naturaleza y sus efectos de calentura. Luego, se convierten en vectores de leyes para corroborrarse en civilizaciones dinámicas y divididas por causas y consecuencias del a priori. (Nunca se extinguirá la pobreza. Irremediable déficit de la superación del mundo)

Nada como verte fregar en mis dientes. Los del amor. Los de la ignorancia sin temor.

viernes, 2 de mayo de 2014

whisky de la conciencia

Yo quería una demostración de afecto. De preferencia sustentable en el amor. Pero tuve inquisiciones. Sostenidas y premoldeadas por la dominante. Algo que tuve que aprender para desarrollarme en el infierno.

Pero suena rarísimo. Si el mundo fuera otra circunstancia, otra coyuntura, no habría tal infierno. Sólo nos ofrecería dislates, cortes metafísicos de la plenitud y sentido auténtico de la vida. 

Y esto no es invento de la ficción o de la realidad derrochada. Apenas, gran parte de la cosmovisión de los presentes en esta tierra. Soberanos y decisivos del hecho crucial en las imperfecciones del amor.

Entonces, la resultante es que no me conmueve. No me conmueve porque no me genera expectativa del buen agrado.

Whisky de la conciencia no cae del todo amable. Se precipita al sueño. Dócil. Navega en la histeria de la similitud. Conmoverse no es creer que Dios existe y salvara al mundo porque es necesario y contingente. 

Verdaderamente no genera gracia. Ni tampoco pasión.
Acechanza de las ideas nobles. Artificio de los jugadores.