lunes, 28 de abril de 2014

Hospitalidad, dislexia de la confrontación

Debería haberte apropiado y sin más, destronarte de presunciones tontas y superfluas. Aunque sienta que la misericordia fluya como algo obsoleto para las latitudes ineptas en las que vives. Y es cierto, somos imbéciles al adorar consideraciones impropias de tenencia en el mercado y la gula de los impostores. (aplicabilidad de norma en el amor, ángeles muertos y sin criterio de destino).

Y es sabido que los resultados positivos que lograste, con las infiltraciones en cualquier vericueto de mí alma (deseo), se torna información relevante.

Pero iré por todo. Iré por el jaguar de satán, aunque simbólicamente es un gesto, por las vírgenes denunciativas y el cosmos de la arrogancia hipócrita.

Y  te enunciaré acciones de juzgamiento. Sin lo capcioso de la mentira común. Utilizando directrices básicas de objetividad que recordaran de la orfandad que impone la estética en tú cuerpo. Con los guerreros. Con los inventores de la ley. Que sin ningún tipo de vergüenza se acoplan al reino de los cielos para clamar justicia donde no la hay.

Debería apropiarte. Adularte y brillar.

domingo, 27 de abril de 2014

Los Riesgos De La Superficialidad

Estabas preocupado por algunas consideraciones desmotivadas de los siglos venideros. Cuando uno decía: Ciencia y rectitud es lo que cuenta.

Porque a ras del viento, en su formato tormenta, nunca te impone y te clasifica renegar de los sueños autenticados, incluso el de los espías. La naturaleza.

Pero estaba suspirando de amor cuando me descubrí efímero. Y no comprendía que dinamicamente quedaba relegado del entorno. Y que solo sufría de una sociedad violenta y opresora.


y equivocadamente me ilusioné con tus palabras. Con el compromiso de una honestidad suturada de heridas desaciertas.

Calmando el pan del día pero sin la autoridad suficiente para emitir futuro. Intrincando a los lúmpenes a costa del amorío de Dios.

Y pese a destartalar un corazón ingenuo de la falsedad de la historia, nunca tuve un acierto. Celos de ética. Mística de los temperamentales.


sábado, 26 de abril de 2014

Hielo y Amor (Las alas de la irradiación)

Anoche volví a soñar intermitentemente sobre las simplificaciones de volver a encontrarte. Coincidentemente, entre la tibieza de un amor detestable donde se languidecen los temores dionisíacos de una realidad insoportable, me harta que la espiritualidad de mi mente, me imponga el soñar con los intereses de tú cuerpo.

Y no es que ya no conecte amor verdadero de dios. Hablando de dios que me ayudo a quererte. Pero no mantengo rencores de infidelidades aún estando al tanto de tus traiciones. Es que, una arbitrariedad permanente en la vida, puede enseñar a eliminar hielos de amor no genuinos con tu propio ser. 


Pero anoche volví a soñarte. Eras verídica y dormías conmigo. Un iceberg desolado me miraba llorando el desatino del mundo.

miércoles, 23 de abril de 2014

Los Espías De La Consagración

Un poco de química solucionaría esta gran cuestión. Al parecer, no hay conocimiento de la intuición que pueda prever cualquier alteridad posible dentro del sistema.

Esto implicaría lo siguiente: Por un lado, la grave intromisión de partes en manipular datos sensibles de la idiosincrasia social. Por otro, altísimos fenómenos de la ansiedad simbólica que corroboran, placer y goce.


Excepto por aquellos inframundos que no pueden alegar la corroboración científica.


Y nosotros nos observamos contaminados en esta consagración de la palabra. Puesto que nos toca, y siempre, determinar lo inconsciente de nuestros vencidos.


Otrora, el denominado mercantilismo humano y la gravedad de sus historias.


Pero decididamente el campo de la inteligencia apela al juego de los inventos. Impone verdades a espaldas de sus antecesores. Domina los deseos permitidos de la inocencia y, entres otras observancias, segrega el arrepentimiento de la opinión pública.


Pero la química nada dice de que algo o alguien, impliquen o  quieran, cumplir el rol de espía.


Porque nunca nos exasperamos en la voz de los espías. Fue la vida la que nos las impuso. 


Y te tenemos con el temblor de la angustia. El riesgo opresivo para no verte más. La de la ignorancia. La de la desaprensión. El invento tácito donde la mente impone rencor.

sábado, 19 de abril de 2014

Knockout and Happiness

Y al final, todo se reducirá a la vieja propaganda zurdista, proponiendo honestidad y sacrificio para la providencia del régimen.

Porque si no hay objeto buscado, tampoco hay desembocadura del aura, aunque sea artificial, soberana. Y lindante de las arduas significaciones que importan obtener creencia en la verdad, en tanto nunca vivimos para explotarnos mutuamente.


No obstante, nos enamoramos. Perfeccionamos el placer del corazón y les decimos a nuestros descendientes del mito de la felicidad constante.


Y le mentimos al alma para con total naturalidad ficcionalizar el despliegue sobrenatural del mundo. Empatía de los cómplices. Ergo, lidiamos con las habladurías de las sociedades del ocio.


Que inventan una y otra vez, ardides emocionales para contrarrestarnos de la pureza del buen vivir. Y esto hace que denunciemos al mundo de manera incorrecta.


Fluctuando en obviedades de las diferencias de la sociedad y que nunca seremos iguales. 


Planteando prueba falsa por doquier a instancia de denegar la verosimilitud. 

Y nunca te tuve de plus. Plus del amor para dignificarte.





miércoles, 16 de abril de 2014

Pescados de ultramar

Había pensado en china. En observar con algo de rapidez el modo de generar catarsis con las distintas poblaciones fragmentarias que tienen. Pero sería un hábito poco común en alguien como yo. Aún sabiendo de la diferencia de vidas, de la mística olvidada de sus antepasados, podría dudarlo, pero acaso no dejaría de envalentonarme en dichas apreciaciones.

Y china era el bastión de la comunicación snob. Lo sabía, pero no me importaba. 


No tenía que pensar de lo conveniente,  para calentar motores dentro de un remolino funesto de amores. Intentaba persuadir a la atracción económica y si se ofrecía naif, también pondría al arrastre mis convicciones.


Pero china era un país lejano. Me complicaba la toma exacta de sus palillos para ingerir bocado, y algo insulso reírme de su vietcong. Acaso se me insinuaba en la mente, pescados de ultramar de cualquier época.


Pero dí en la tajante del odio de clase capitalista. Invente un amor que no existe. Abstracto, irreal, imposible por palpitación del amor, auténtico.


Aunque me generaba obsesión y los celos ficticios para demostrar voluntad de vivir. Y nunca dijeron en china, milimétricamente hablando, es una ensoñación. Permitirles a los rústicos ser tan  nobles.


lunes, 14 de abril de 2014

La psiquis que intriga al mundo

Es un momento de total deslumbramiento cuando uno se detiene frágil, frente al conocimiento exhaustivo del quid corporativo del funcionamiento humano.

Una aspereza, que el idioma identifica como malestar de conductas, cuando a veces los niños vociferan ansiedades de los grandes. 


Terror. Violencia y algún perogrullo. Violencia y vicisitud marginal que dañan a nuestros órganos vitales. Y tan repentinamente, a instancias de afectar a nuestras propias calamidades del alma. 


Y no quiero arguir con esto, que solo un mundo estrictamente bueno tiene validez para su existencia y al resto, a la malicia reinante, deberíamos despojarla del derecho de vivir en sociedad, e inclusive desterrarla de la innata posibilidad de amor de un prójimo.


Es un invento. Un invento que alardea de como cada mente interpreta una mente. Y al resto de las corporalidades del amor le mentimos que Dios existe y que piensa lo correcto por nosotros. 


Y que algún día premiará a la ciencia para la plausibilidad de la paz.  El espectáculo mínimo que cada ser con creencia de otras vidas,  se debe a sí mismo.


Y con su estado de afecto.  Y con la idea de dignificarse en el planeta y vivir. Pero nada es tan embriagador e intuitivo, acaso como la solidez de una creencia cultural, que estas consideraciones.


Salirse de la dimensión espacio-tiempo,  también equivaldría a ser resto en otro punto mayor de pensamiento.

sábado, 12 de abril de 2014

Mano dura y autenticación

Era el tiempo lo que me permitía doblegar a mis manos, mientras consideraba del yerro. Del propio yerro de no haberte visto más. Una idea banal, perfectamente desconsiderada. Pero evidente a los rayos de mis recuerdos ingenuos.

Era casi virgen cuando nos conocimos. Y nada del profundo conocimiento de las ideas de amor tenia. Me limitaba sólo a la realización de la teatralidad. Y acaso, de la elucubración de las significaciones. 


Porque elucubrar de las sinagogas, y de aquellas obviedades pueriles de los mundos, lo que los imberbes denominaban; el arrastre del dominio ingenuo, también forma parte de la histeria de las sociedades ocultas y desaprensivas.

Pero tenia amantes. Tenia amantes y conformaba para ellos, el colmo de sus preferidos. Aunque en rigor, algo de la pura conveniencia . Y no por eso, las sociedades debían reírse de su esplendor. Olvidándose de las represalias genuinas. Emociones intensas no deseadas, perversión. Estado de eyecto. Miserabilidad humana.


Y tuve que luchar por la autenticación. De la ilusión por la verdad. Aunque no creía. Porque acaso los inventos adictivos nos fueron carcomiendo al espíritu. Y a tal modo, nunca sincronicé la moral autista. Morí y me territorialize en el mar.


miércoles, 9 de abril de 2014

La Desazón Especulativa

Era el tedio entonces lo que me impedía pensar de manera tajante, lo que en otras latitudes se denomina la incomprensión altanera de sí mismo.

Cómo si tuviera el corazón ultrajado por inventos hipnóticos de vértigo y el halo acuciante de la falta de razón de mi afecto.


Pero todo esto era sugerido por urticantes interpretaciones del mundo.


Que hablan de imponer mejora en el mundo pero no advierten de la falta de tenacidad de sus cuerpos.

Un cuerpo, que buscando enajenarse como objeto de culto, es agobiado y lastimado por la falta de sinceridad del amor de un submundo.


Que pidiendo clemencia porque su pasión no da cuenta de sí, es incluso, inabordable para seguir la secuencia de los que inventan sensaciones creíbles de amor, pero falsas, cuando se les exige la autenticidad de su existencia.


Era el tedio de las violencias futuras, las que arrollaban mi calma a instancias improductivas del ser. 


Entonces bajo la caparazón del mundo, escondía mi agua, mi deseo. A riesgo de inoperar el sentido. Un miedo a volar sin intromisión de parte.

lunes, 7 de abril de 2014

La Ciencia de la Conflictividad

Yo no me olvidé la ciencia para crearte obstáculos en los perjuicios de tu vida criminal y de la falsa. 

Siempre preferí los conflictos no por motivos meramente de salvajismos, o de artimañas enseñadas por los desatinos del crimen. Preferí los conflictos para observar tu ignorancia, tus déficits.  Tu falta real de conocimiento en la entrega por la paz. Y no de hipocresía por querer otro mundo y no realizar algo de nada.


Y acaso nunca pudimos amarnos de verdad. Pero el conflicto de tu subjetividad siempre me invita a olvidarte. A distanciarme, pero aún, a proponerte la solución correcta, la adecuada.


Yo, por tanto, nunca me olvide de las suposiciones de la ciencia. Una ciencia inventada por el amiguismo de las tensiones, por los caminos tenebrosos, y a veces, por el conocimiento difuso del a priori.


Pero es que yo, con lo falso del mundo, te disparaba amor. Nunca resuelto, pero te disparaba amor. Incluso con la gravedad de los terceros que cuchicheaban de contra. 


Un obvio mundo, pero la ciencia no es ciencia por motivos resultantes del azar. Ama la naturaleza, y sus correspondientes despliegues de virtudes. Pero no porque luzca el tecnicismo en el intervalo mismo de algunas de sus consideraciones.


Y luego, nunca voy a olvidar que intentabas levantar mi amor con falsedad. Y que luego obligabas a los dueños de la ciencia, a la indignidad permanente.


Nunca voy a decir eso. Ni que me aparezca de espectro en el acto de creaciones sexuales sin goce, sin amor. Es banal, intuitivamente banal, hablar de dios y luego guerrear en su nombre. 

domingo, 6 de abril de 2014

La obviedad en los celos

Nunca tuve un sexto sentido para saberte falso en las apreciaciones que tenías sobre la conformación de mi persona y sobretodo de mis ideas. 

Pero los lobos siempre tienen sapiencia cuando utilizan la piel de corderito e inclusive, a propósito de cuando me traicionaste, es obvio que el mundo depende de los lobos.

Cómo si los amantes no supieran decirse amarse de verdad y no tuvieran celos de sus cuerpos, cuando se embriagan de placer y codicia.

Algo así inventa la mente humana cuando se trata de delinquir a la pasión.

Algo así de negaciones por miedo a conocer a nuevos seres. Es que cuando intentan amarte sin celos, la frialdad se resbala del mundo.

Per se, así de ingenuo suenan los sueños de mis ideas. Consideraciones del amor, no intempestivas.

sábado, 5 de abril de 2014

Nosotros Creemos en el Invento

Y les decían que una exteriorización de emoción violenta tampoco estipularía el rédito necesario para restablecer cualquier idea comunicativa de paz y esos lugares trillados de la justicia.

Porque acaso generar catarsis entre varios hombres actuando demencialmente no equivale a luchas auténticas y olvidadas de la humanidad. 


Porque acaso nos volvemos homicidas, vengándonos de situaciones donde el instinto de premura nunca pudo consolidarse. Ya sea por motivos abstractos o incluso por las decisiones simbólicas de los que pretenden encauzar la vida dando cuenta del amor, a veces íntegro de la dignidad olvidada.


Y no es, que no existe el odio, las diferencias y las divergencias sociales de carácter y destino . 


Pero en definitiva, amamos el bien sólo individualmente con postulaciones de deseo y gesta de lo inhumano. Imponiendo las intromisiones, el boicot, y la complotación.


Por eso, aunque nos digan de verdad, nosotros creemos en el invento. Timing, goce e inexistencia.


miércoles, 2 de abril de 2014

Yankie y agrandado

Es cuando te decía que el mar se movía por génesis de la decantación del mundo. Y admiraba entonces, el oleaje, la formación de la servidumbre, la exposición del ir y venir de los aconteceres.

Pero subyugado de mí, aparecía salido, entrado en otra consideración que no genera la tibieza de la atracción, Del núcleo biológico que te permite vivir. 

Pero eran otras instancias. Donde no nos conocíamos e incluso la frivolidad de la mente reinaba sobre mi pensamiento. Donde no advertía del daño causado a los pares y aparentemente, generaciones tras generaciones se liquidaban en lo mismo.

Por eso volví a recordarte. Del amor. De los paseos en fuga cuando en verdad estábamos obligados a las aulas creídas de la facultad. Que en todo sentido se ofuscaban de nosotros pensando de la insensatez que generábamos, planteando rebeldías consumistas y sólo de los pasatiempos.

Y estabas dolida por la ausencia de tu padre. Que lagrimeabas a escondidas donde tu alma le permitía latir. Debatiendo de haberte criado sin él. Sin su afecto. Sin sus modos de considerar a la vida, del timing que debió  generar el amor  para enamorar a tu propia madre. Y aún más, a los espectros cosmopolitas que heredan poderes y delegan lo que no quieren, lo que no pueden.

 Por eso te importaba quererme. Quererme incluso, porque no tenías otras cosa más que quererme por la ausencia de su presencia. Al menos eso intentaban explicarte los doctores de la sabiduría. Acaso negando la verdad.

Un alma volada en mil pedazos no hace más que pedir volarnos los sesos en otros tantos mil pedazos. Política de la economía y las correspondientes presiones sociales que emiten el miedo necesario a volar sin ningún destino.

Pero entonces, decir la verdad es lo que cuenta. Te quise de manera auténtica. Porque no tengo otro modo de ser. Acaso tendría que agraviar a la naturaleza y realmente de ninguna manera lo merece. Perfecto caso pero no nos interesa.