sábado, 27 de octubre de 2012

"Los peces de la Incorporalidad"

Primeramente se ofuscaron, al no ser comprensible su invasión. Y esa instancia de desazón, permitió cercenar algunos derechos, entre unos y otros.

Entre la distancia de comprensibilidad y algunas cuestiones siniestras en el modo de relacionarse, se aclamaron al goce, la piel rosada de permeabilidad. El Agrietarse para la Dimensionalidad.

En ambas partes, entre la infinitez y lo finito de un lugar establecido, las apariciones, los momentos de desconcierto, certeza y durabilidad.


Persuadían entre ellos del grado de irreflexionalidad para decidirse a otros mundos. Ni siquiera vectores de aproximidad. Teoria del slowly.


Y Entre esas ganas de desintegrarme y la aparición de otras mentes,
lenguajes desapercibidos, tú poder, criterios modales de expandirse.
Tú poder.

No vendría para delimitarte sangrías de saber. Al Contrario, existen superaciones  no permitidas. Moléculas desplazadas en apariencia de ser.
Conformaciones del amor con excesos de lejanía. Y sin embargo plausibles 
de unificarse, al gélido.

Y ese Poder que nombraste. Entre las maldades de los que se dicen buenos, y los que rezongan Poder, sólo por el Poderío exponencial de nombrarte.

Vente lujo, vente conmigo a otra parte.

sábado, 20 de octubre de 2012

El carácter de la vida Humana

No pretendía que tu muerte se derramará imprevistamente sobre mi conciencia. 

Tampoco comprendería que guardaras rencores hacia mí.
Mal que mal, nos amábamos. Aunque sin nada de la fe pérdida.

¿Y cuáles son las alabanzas entonces que trae el diablo en tu corazón? ¿El de alabarse porque sí? ¿Especulando por sobre la verdad de la muerte? En definitiva, ¿nunca amarte con tu muerte?.


Y volvieron las mezquindades del mundo, acaso por permitirse el afan de quererse. Gloriosos los días, cuando pasemos de espasmo.

No quería decirte que los que aman de verdad, ni siquiera esperan consuelo, y a nada del fango, escapemos. Aglutinemos razones que permitan abstraerte, dando perdón a quien sabe que cosa.



lunes, 15 de octubre de 2012

Los Exquisitos

Y Nos tendríamos que ir, aún extrañando las causas, observaríamos los resultados por reivindicarse. De rigor, en verdad, una vuelta entre nosotros mismos.

Y podrías disponerte sobre mi, reflexionarte sobre la intencionalidad de lo humano. De si existe. En fin, de tantas cosas.

Pero no viene a mí la idea innata de conocerte y de porque tendría que creerte. Pero deberíamos irnos. 


Enaltecernos a nosotros mismos, suponiendo nada de la verdad y algo del amor correspondido. Pero entonces seríamos Dioses y alguien se preocuparía por mí.

Diría del cuidado que supone verdad y me encantaría. Y a las nubes entrometidas del viaje, las decantaría. Esfumarían de snobismo.


Pero imposible convencerte. Imposible por mi abstracto acto de adorarte.

Si supieras de viajar en Soles Territoriales. Si supieras de comparar actos reales de Maldad y los hechos no resueltos del Bien.

Si supieras. Pero tendríamos que irnos. Navegar elementalmente y sin dueños. Lograrte que disuelvas conmigo y en fin, nada de la verdad, y acaso las simulaciones,  Dios, lo llame perfecto y una suerte.



jueves, 11 de octubre de 2012

Day of Law

Los Impunes, así me gusta decirlo, que pretenden legitimarse, guardando ardid tras otro.

Se conmoverán, cuando la impunidad caiga bajo sus brazos. 

Y la fuerza de sus paradigmas, rosquearán del perogrullo, fuerzas, aduciendo nostalgia por los hechos que permitan su continuidad, del no concepto, arcaico y simbólico mostrando su influencia.

Considero y tomo partido por sucumbir al reino de los cielos. Como si eso existiera. y con principios desterrados de alguna mente, convencerte que nada es de la guerra. y que no te permita, pero no habría ideas de tal estilo, sin que pienses de lo mismo, Individualidad con unos y otros.

Y así, los Impunes, conglobándose en las distintas generaciones del campo de batalla, clases, sentimientos y demás cuestiones que extralimitan mi tiempo, dirán verdad e inocencia, pero al soberano también se juzgara bajo estos cauces. 

Ley al ras de los ángeles. Ley sin copia ni firma. Ley que aduce grandeza, de existir. Soberbia sin la intencionalidad de matarte, siendo impune.
Que no corrompe, que no arbitra sustrato de corromperse. Que no existe.




sábado, 6 de octubre de 2012

Mind and Sun

Y en principio nos quedamos sin mente. No habría reverencia alguna, para mi mismo, siendo yo mismo, de los déspotas. Incluso si agregamos elementos del despegue, no obtendríamos el código definitivo que me imparcialize.

Y quedarse sin mente, por la posibilidad de los sueños, alteraría la rotabilidad de las consideraciones hacia nosotros mismos. Y entonces ese no es el punto.
Porque mostrarse en compañia, o en soledad, no otorga el significante persuativo que estamos buscando.

Y entonces desconsiderarse, con motivos signados en la arbitrariedad, supuestamente, no nos determinaría. Pero no estamos perpetrando que algunos otros elementos sean más hegemónicos que la mente. Sólo que, ante la disyuntiva de pensarse, focalizando  los pasajes que habrían de posibilitar adentrarse en una mente, y luego en otra, diciendo cosas inconscientes que nada a posteriori podrían emplazar, carecería de sentido. Casi todo un artilugio mental, ¿Pero desarrollaría mente?.


Y en conjunto de quedarse sin mente. Ni siquiera la correspondencia de vivir.
pero entonces no es el punto. Y agregaríamos una voluntad determinista del yo. Nada de lo dicho podría ser eficaz. hablaríamos de andamiajes de necesariedad, conducción, acción y reacción. Y esto, para los que entienden, no supondría aléas, contingencias, ni cosas de grueso talante. Pero habernos quedado sin mente, nos duele, y no sabemos porqué.

Yo tenía una vanidad exclusiva, casi extensiva de todas estas formas. Pero por el momento, disentimos sobre los momentos presumibles, casi cruciales de la vida. En definitiva, contextos internos y externos no admiten culpabilidad en cuanto a carecer de la mente. Pero seria un dato irrelevante poder dar cuenta de causales gravitacionales de algún planeta, y no enriquecerse de mente. No querer, ni siquiera mente.

Y a los modos de aprender crecimiento, se estigmatiza la bondad recibida por el conocimiento. No otorga la lucidez de optimizarse en el primer motor de la vida. Y nos quedamos sin mente. En principio nos quedamos sin mente. Y eso implica considerarse de la mente. Pero no algo de la mente.






lunes, 1 de octubre de 2012

El Boomerangs

Idea de la Ponderación signada al vuelo

Supongamos la posibilidad extrema de embaucarse en un sujeto de la temeridad perniciosa. Siempre aguardando la solidificación de algún momento.

Incluso no diciendo la verdad, causas y efectos, en el sentido que les plazca, deberían abrirse en cierto espacio de razonabilidad.

¿Cuando y bajo que circunstancias debería considerarse algo desconocido
por no tener imagen palpable del mismo, desconocido, dentro de nuestras posibilidades de la percepción espacio temporal- sensorial dimensional?

¿Y estas circunstancias, obliteraría nuestra comprensión?, ¿mostrarse al efecto, no dejaría señales palpables, en el sentido de evidencia no reconocida?

Y en ese espacio convencional disgregado de montículos en moléculas casi de artificios, te vuelves a mí, en acto de la potencia cuando sugiere.

Sin más criterios de explicar lo denominado "Sabido de las generaciones futuras". Que en las entradas y salidas del funcionamiento extra-terrestre
imaginan a prueba, el más allá centrado en algún sujeto.

El club de esperarte en mente. Bonita y abstracta le lanzaste el juego.
y sin embargo te denominas mente, con el sabor de la conciencia que aglutina los espejos, del cerebro y mí memoria. Nada del Conocimiento emocional equitativo se esparce por mi Cuerpo.

El boomerang retrocedió en clave de espectro fenoménico y vuelve al posicionamiento habitual.

Cualitativamente es un cielo esperanzado.
Disolviéndose en la normalidad de la galaxia. Y se observa.

Y al rayo espectral de los amores, se sabe de enraizar consideraciones de
momento, morales de sufrir verdades y secuelas que no me honorifican.

Y en vista al boomerang, el club de esperarte en mente.
Cantidades de mundos, se quiebran entre sí. Cantidades de mundo y la verdad de la galaxia.