martes, 30 de junio de 2015

Fuck Me, A Lo Conejito

Era el hombre, qué iba y no aflojaba. Le daba calcé para que se enfiesten los dichos y croquetas de terceros. No quería resucitar a su ser querido porque había escuchado que lo hacían con maldad. Exactamente, lo que en cultura del desperdicio, se llama necesidad y bruta inoperancia.

Pero ellos se fueron. Rezaron y le dieron cabida a cualquier profundidad de los deseos de una hegemonía victoriosa. La mujer lo (nockeaba) en sabiduría. A lo conejito no quería. Le lastimaba el clítoris y aparte, la rosa de los vientos no le decía nada que le mueva el piso y era importante que lo haga.


Qué más le iba sugerir. Fuck me. Amor y platonismo sensible.



lunes, 29 de junio de 2015

El Chiste, Química Corporativa

Medio triste y caliente era el eros que perdía ante mí amada. Cómo era distante y falto de sentido, no podía convencerla de que podíamos amarnos igual, aunque ella no sepa de la misericordia y que la economía me denostaba.

¿Pero por qué había, esos otros sentimientos bellos, la frialdad de la química, y la murmuración de la carne?. No lo interpretaba. Eran solo el chasquido que esclavizaba a su alma.


Alguna nota y sus espléndidos.

El Chanta De Los Sacos Cruzados

Del prejuicio a los hechos. Instauró la realidad matemática y se desdijo de sus hijos predilectos cuando equivocaron de pensamiento y le creían todo a la massmedia. 

No se alegraba. Lo acusaban de bellos fragmentos en su vida, y de que alardeaba a las mujeres para el designio de sus propias libertades.


Bailaba tango. Tango de una nación inconclusa. Fatal, hermosa. Permitida para guerras sin el cruento conocimiento de los que les imponían la mística faltante. Yo no lo quería. Un sistema de falsedades e ignorancia, no podían más que generar ese tipo de personalidades llena de complicidades.


Murió en Dinamarca. Pensando que Dios lo salvaría en ese instante sublime de desesperanza y ardor. Le decían el chanta que solventaba ideas pobres y elucubraba a las amantes ficticias. Tremendo. Ni lo quisieron. A posteriori se enamoró y se estremecía en verdad. Anoche. Anoche. 

jueves, 25 de junio de 2015

"La Aparición Del Gasto"


Era proclive entonces, que la situación del desarraigo le indicará aún más, que no era ficticio la violencia social de los ignotos. Aunque de todas formas, saberse ignorante en la confabulación del régimen sólo le importaba por sus deseos próximos de felicidad relativa.

No era insolente. A colmo de decirlo, qué ni siquiera ellos insinuaban perdonar su color de piel y su, sub-cultura de clase.


Pero soñaba cosas que lo trasladarían al inconsciente de su mundo. Usaba un lenguaje desarrollado para  los que consideraban, intuiciones sin ningún valor intrínseco. 


Con tanto infortunio, decidió soportar su cosificación y no decirle nada a nadie. Y menos, a quienes pensaban que perdía su halo de lucidez negada.

martes, 23 de junio de 2015

El Auto Inmoral, de los Tacaños

Les explicó gran parte del problema. Las potenciales conglomeraciones de decisiones acéfalas querían derribar al mito. Ninguna inmoralidad tenía su fuente, en el amor resentido. Porque había que querer. Había que entregarse a una voluntad decidida a evitar los celos infundados de regiones mezquinas.

Yo veía que no sabían del retardo injustificado y de los deslices en la especulación.


Pero el tipo les explicaba gran parte del problema. La felicidad no tenía que ver con eso de rogar a Dios e irse a vaticinar efectos colaterales que nada dicen de perfeccionarse. Ignoraban la comunicación de los especialistas. Yo les dije, tacaño para considerarse en su mito.

lunes, 22 de junio de 2015

Oda, A Los Plebeyos Del Bosque

Estaba en las antípodas de considerarme Afro, y enunciarte verdades a propósito de los comisarios. A vos ni te interesaba incluso. Fiesta, droga y el lumpenaje vistoso. Yo me la pasaba estudiando. Práctica discursiva y como inventar un amor verdadero para luego ser mantenido en tiempo finito.

Habían cosas que daban para sospechar. Imaginariamente siempre prefería lugares conceptuales y mucho de la idea del bosque. Nada de aspiraciones desérticas y quejumbrosas de la gente importante de los rascacielos. Y venía venir entonces su intencionalidad de unir a los desintegrados.

Se sentaba como para mirar princesas olvidadas del amor de sus padres y reía que nadie se tragaba la cultivación de la carne.

Obiter Dictum.

domingo, 21 de junio de 2015

La chica que tenía confianza en la luz de sus ojos

Si ellos pudieran tener el mismo nivel de secreto y confidencialidad, todo sería distinto.

Pero se torna imposible tal pensamiento. Perdieron esa gracia de mantener a ultranza un secreto necesario para dilucidar sus economías. Y nos les importaba. Millones de pueblos ingratos ya lo habían perfeccionado.

Para colmo, era tonto hacerse el complejo para algo que no comprendía nadie. Pero eran así. A más murmuración de los idolatrados, el mundo se desvanecía a sus pies. 

Y les decían a los enamorados de la ciencia que con eso no les alcanzaba.
Qué había que intentar aunque sea, especie de complot contra las falsas identidades subvertidas en el corazón de los arrastrados. Prima facie.

No había caso. La sinceridad de mí parte, para mantener un secreto que sólo le convenía al amor era paupérrimo. Ego de Dios Padre, y algo de sus poderosos.

jueves, 18 de junio de 2015

Morbo, Hambre Sin Sed

Tenía dos pretendientes. Uno para mirarse y el otro para desmitificarse. Había amores esporádicos y una sana visión de los amantes. Gloria. Se llamaba gloria lo que Jesús el incrédulo, necesitaba para imponerse. Llovía y la tierra se hacía dura para compararla, menos para endiosarla.

Llamó a sus expertos de leyes y nunca se mostraron interesados de resolver el problema del hambre. Había intencionalidad de elucubrar la necesidad del amor y dejar a los calientes en grado de sedimentación.

El morbo que tenían por la pendeja era por demás, desiderativo.
Gloria. Gloria de una sensación tapada.


martes, 16 de junio de 2015

Naturalidad De Los Bichos Feos

Yo te tenía un Mantra y te lo dedicaba. Te decía que te amaba porque esa era mi perfección. Tenía ganas de amarte y no importaba si eras fiel  a tus ideas de libertad y destino de naturaleza. Te amaba. No encontraba otras explicaciones fantasiosas de quienes no te querían y blasfemaban por ignorancia de clase. Eso sí. Te tenía un Mantra y te lo dedicaba.

Me gustaba tu cuerpo. Era dulce y perfectamente cándido. Me imponía sensaciones inesperadas y quería tomar el cielo, por tentación del resplandor de  ese Mantra.


Amarte. Amarte no era fácil para mí. Tenías casi a la totalidad del mundo en contra. Te reconocían derechos de exteriorización, pero dentro de tu mortal vida de combate. Pero a propósito de plantear equiparaciones sin sustento, te decían un animal más.


Yo te quería y me intuías. Eso te hacía fácil  y sin piedad para las generaciones venideras. Sumisa y esclava de las modas.


Ni sabías que significaba la conceptualización que tomaba la palabra Fiesta, en aquellos que no te querían.


Naturalidad. No lo podías creer. Te dí amor desde otro planeta inexistente y no lo quisiste. Juré una sophia sin temor de cantarla y la negaste.


Yo sí, fui ingenuo de verdad.





lunes, 15 de junio de 2015

Echame La Culpa Cuando Te Falte Profundidad.

No hay que defender lo indefendible, me decía el presidente de la creencia, a la cuál yo pertenecía. Pero no podía. Tanta incredulidad cuando deseábamos el sexo que me daba risa de amarlo.

Todo el mundo giraba a su alrededor. Tanta pendeja sin personalidad que él no sabía como disciplinarlas. Aunque no de malo, sino porque era necesario adquirir ideas innatas que individualizen al corazón de los amantes clandestinos.

Yo lamía a los usureros que simulaban ser dioses y andaban a caballos.
El Presidente me los ignoraba. No era poderosa su decisión. Pensaba que los dioses de barro también tenían su ideología y su identidad para enfrentar las batallas finales. 

Eso sí, cuando se hablaban de culpas, ellos no tenían nada que ver.
Dormían y dormían, adrede se iban a discutir. Rara pasión de los amantes.

Hit, Por Alternancia Con El Amor Constitutivo

Siempre peleando con el pendejo. La Cia ya me tenía las pelotas llenas. Encima les creían. Traían datos de los más plausibles y considerados para justificar sus actos de intromisiones al resto. 

No le tenían envidia ni nada. Solo su maldad embravecida.


Su madre envejeció muchísimo por renegar de la incultura y la ignorancia de las huestes en la dogmatización del saber.


Tenían celos. Eran muy seguros en sus acciones de dilucidar a Dios, pero tenían celos de que los otros fueran felices sin la necesidad de roles tan fidedignos como el del padre y el de la madre. No había manera. 


Cogían el corazón y se iban.

viernes, 12 de junio de 2015

Azafata, Certiorari Especial

La envío al psiquiatra. Le realizó las investigaciones pertinentes y no le permitió camino alguno que no sea el de la medicación controlada. Ellos sabían más. Dictaminaban como si fueran conocedores por experiencia, del mal causado por sus propias mentes.

Yo no entendía ni la mitad de la coyuntura histórica. Pero era necesario sumarse a lo que sincronizaba el resto. Había elementos de confianza que se olvidaban por no ayudar a hipotetizar de manera correcta.


¿Y quién iba, si el avión se caía ?.

martes, 9 de junio de 2015

80

Era cierto que estabas consolidando tus ideas de amor cuando los papás de tu novia, ya no te querían más. No sé, era injusto que no reconocieras a quién te había llevado al poder. Peleaste, lo sé, peleaste por cada uno de tus derechos no reconocidos y que te hacían silencioso.

Droga privada. No tenía porque decirlo. Pero era suerte del destino que estuvieras vivo para demandar cada una de las atrocidades realizadas y olvidadas por los bohemios de la inconclusión. 

Yo tenía 28 años y era casi lacaniano en la manera de observar el mundo. No me importaba más que la felicidad de mi propio cuerpo.

Y así eran todos. Trotar el mundo y considerar que Dios era la anti-patria. La anti-consideración.

Aún así, faltaba poco para superar el siglo de la industria. 

Yo te quería me decía la nena. Un poco mentirosa pero quería sincerarse. Al término de su fragilidad con su médico de la mente, pudo superar sus contradicciones.


Yo la leía con mi mente docta y superficial. Estaba preparado para la guerra de los políticos y ella no. Murió. Murió y se re-significó en los ángeles.

domingo, 7 de junio de 2015

Funk and, yo no quería especializarte

Me había visto con el presidente y lo odiaba. El lo sabía. Explicarle todas las manifestaciones que generaba en mi alma era mucho. Bailaba todos los días con los informantes del espionaje. Tanta calentura con el ermitaño que premeditaba el fin de la comunidad del pos-sistema, sólo lograba que me tirara a snob del arte y no hiciera nada.

Estudiaba la doble intencionalidad y pese a ello, los números me decían que no. Cortaba de forma inmanente a la epistemología y me clavaba a las ballenas del deseo. Igual, no tenia sentido.


Lo vi al presidente. Le decía que no había dinero para mejorar los preceptos de la clase perfeccionada.


Y entonces me reía de la ingenuidad. Hablaba de la inequidad y del supuesto mal amor.


No. Ni los presidiarios. Dinámica de los especialistas.

Chuna, El Mago Con La Roca Equilibrada

Otra vez era la ciencia la que me estipulaba que estaba equivocado. Y yo que me creía grande y desordenado. Aunque no iba a negarme mercantilisticamente hablando; en situación de ménage á trois de los seres de otra inteligencia.

Aún así, no tenia conciencia. Yo la amaba. La amaba pero no porque era buena o daba beneplácito a la idea de lo gótico en superficie abismal de mis dilucidaciones.


Y chuna me negaba la verdad. Me decía que estaba enamorado de Dios. Cualquiera. No podía aceptarlo. Hice alusión a los cambios orbitales de su mente y al hemisferio de su pasión. Incluso le argumentaba que no era suficiente amarse porque sí. Sí dios amara no sería virginal.


Le dí la roca oculta del ser y al no enterarse se agravio con mis consideraciones. Eso hizo que dudara de la resucitación y el perdón de los muertos migrantes de otras climatologías.


Yo, como todos los hombres de este mundo supuse que era mentira la ciencia que no demostraba. Y chuna tenía la nuclear. Dios.



viernes, 5 de junio de 2015

La Crianza De Las Princesas Extranjeras

Me dijeron que en cualquier momento de la coyuntura establezca la sincronización de los dolares. No me gustaba, pero era incongruente adquirir novedades del mundo y no disfrutarlas. 


Tuve que pensar nombres aunque sea ficticios, para deliberar los procesos conceptuales que mí corazón tenía. 


No había caso. Me enamoraba caprichosamente de las princesas que jamás mirarían verdaderamente mi ser. Obvio, si no teníamos nada que hacer. 


De todas formas, incrédulamente me afianzaba en un conocimiento a-perceptivo, que no compartían el resto de los patrones del mundo.

Tenía que lograr no tener celos. Ni olvidarme que habría sujetos que enviarían mensajes encriptados. No pude.


Darse cuenta qué los significados cambiarían según los contextos de la imaginación, no es tarea sencilla para alguien no adiestrado.

Soñe, soñe y soñe. Negaba que el precepto de dios, intuido en su mente, me podría salvar. 


Sobre todas las cosas pretendí la libertad del mundo. Tuve una princesa y ya no quise estar.




jueves, 4 de junio de 2015

De La Ley, De La Clase, Qué Ni Se Me Ocurre.

Entonces estaban todos premeditados cuando quisieron comunicar la consideración sin veracidad. Yo me deleitaba en sigur ros y le decía al pendejo que no nombrara a sus contemporáneos que tanto yerro habían tenido.

Y venía el mundo distante de los guerreros y esos que nunca piensan.
Había momentos de tremenda elucubración divina. Se querían como una sociedad sin conveniencia. Y amaban sí, a algunos destinatarios del futuro.

Yo estaba ahí, sin tiempo presente, pretendiendo de las generaciones antiguas que reconozcan la parábola de los peces multifacéticos.

No hubo suerte. Me volvía solitario y casi perfecto al bosque de mis deidades.

Pero no quería. No quería suponer que el azar era más listo que yo y engendraba más ideas conceptuales que mi propio Dios.

Lloré. Entretuve a la melancolía química y me desintegré.






miércoles, 3 de junio de 2015

Núcleo De La Bipolaridad

Me habían dicho que la gente se acostumbraba a mentirse. Había inteligencia para perfeccionarse en tales hábitos pero no me interesaba.

Dos día de codicia, en simultáneo con la idea de la buena voluntad, y ya había aprendido todo. No me querían los que creían en las estructuras gramaticales. Menos ellos, los cosmopolitas del libre albedrío. Para entonces ya pensaba qué era lo correcto y el ardid aplicable no me apasionaba.

Todas esas vicisitudes de la moral abandonada en los individuos abstractos me frustraron.

Acabé en los designios de la carne para soportar con honra mi plenitud.

lunes, 1 de junio de 2015

Dios, El Inmoral. Jeroglífico

Ya te había visto en otras situaciones delicadas donde no había posibilidad de atraerte. Sin embargo eso no importaba. Tanta desacreditación de mi mente, en momentos de deja vu, que no podía dar veracidad a la realidad de los hechos. Yo estaba muerto. No tenía ni intencionalidad de saber qué era el artificio del amor.

Y la idea inmoral me sobrellevaba. Tardaba mucho tiempo en aceptar la derrota de mi alma ante semejante relámpago del cielo. Vos no, los preceptos de creencias suprasensibles no los considerabas. Pedías el aumento de tus pertenencias y algo de entendimiento para negar al inmortal.


Al cabo de tu madurez inorgánica, deseaste sexo porque tus sacralidades del hemisferio así lo decidían. Yo te había visto. Pero otras situaciones de sincronización de la mente social, hicieron que me olvidara.