domingo, 6 de abril de 2014

La obviedad en los celos

Nunca tuve un sexto sentido para saberte falso en las apreciaciones que tenías sobre la conformación de mi persona y sobretodo de mis ideas. 

Pero los lobos siempre tienen sapiencia cuando utilizan la piel de corderito e inclusive, a propósito de cuando me traicionaste, es obvio que el mundo depende de los lobos.

Cómo si los amantes no supieran decirse amarse de verdad y no tuvieran celos de sus cuerpos, cuando se embriagan de placer y codicia.

Algo así inventa la mente humana cuando se trata de delinquir a la pasión.

Algo así de negaciones por miedo a conocer a nuevos seres. Es que cuando intentan amarte sin celos, la frialdad se resbala del mundo.

Per se, así de ingenuo suenan los sueños de mis ideas. Consideraciones del amor, no intempestivas.

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