Obligarse de la existencia humana y las intuiciones inmortales, ¿realmente te refriega?.
Desacreditar tormentos en la llanura parecería indefinirse como concepto sagrado y vector.
Y no nos interesa. A menos que nos resguarde la posibilidad de perder.
Ya que tanto y muy pronto seria circunscribirse a ideas de las escrituras no habladas y perdidas. Doctrina de la Real Significancia.
Olvidarme de las células que pusiste como decoración al viento. Y ofenderse. Con mis respetos Señor, pero ¿ y para qué?.
Extrañarse. Extrañarse elípticamante a priori de consideraciones ni siquiera creíbles. Por los motivos expuestos, sabido que ni respiras.
Pero extrañarse. Coyunturalmente y a la letanía de alguna lluvia solar.
Fuerza sostenida y segmentada hacia el tiempo. Ni te lo quería decir, pero estamos obligados a vivir políticamente de esta tierra, de las cosas, y de la nada que surja de ti.
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