- Mí Hermano (fue quién) insistió en Sostener el Paradigma de los Cielos.
y a Fuerza de los Concomitantes Sucesos, deploramos el Alba y la magnificiencia cándida de nuestra Soledad.
Y de esas Cosas Obviamos, ya que nos encolumnamos raudamente en Funestos errores de Apreciación. Lo Interesante del caso, que quizás sea motivo de análisis y sí se quiere, desglose, disección hacía el Infinito, es que
nunca detuvo su marcha en el Sentido de Observar el Tiempo. Al Contrario, sus Criterios se sustentaban en las Teorías del Desgaste, los límites del Silencio y los Procesos de Empuje y arrastre motorizados en los Vaivenes del Hombre.
-Le Propusimos que adecué Expresión de Agravios a los fines no ya Resarcitorios, sino que tonalizen con búsquedas Imparciales de Armonía.
Pero no Pudo. Se encabrono en los pantanales ríos de la Mente. Lides Selváticas del Pensamiento. y la Pujanza de los que decían argumentos sólidos en procura del Bien se esfumaron en andanadas, Desvanecieron. Opio, snobismo y mercancía hicieron de lo suyo.
Y jugaron en, de y por la Sociedad. Con los disgustos distantes replegados. Fagocitar Cielo, Finiquitar Cielo, firme sentencia de los que encumbrados vanaglorian ardides.
y a Fuerza de los Concomitantes Sucesos, deploramos el Alba y la magnificiencia cándida de nuestra Soledad.
Y de esas Cosas Obviamos, ya que nos encolumnamos raudamente en Funestos errores de Apreciación. Lo Interesante del caso, que quizás sea motivo de análisis y sí se quiere, desglose, disección hacía el Infinito, es que
nunca detuvo su marcha en el Sentido de Observar el Tiempo. Al Contrario, sus Criterios se sustentaban en las Teorías del Desgaste, los límites del Silencio y los Procesos de Empuje y arrastre motorizados en los Vaivenes del Hombre.
-Le Propusimos que adecué Expresión de Agravios a los fines no ya Resarcitorios, sino que tonalizen con búsquedas Imparciales de Armonía.
Pero no Pudo. Se encabrono en los pantanales ríos de la Mente. Lides Selváticas del Pensamiento. y la Pujanza de los que decían argumentos sólidos en procura del Bien se esfumaron en andanadas, Desvanecieron. Opio, snobismo y mercancía hicieron de lo suyo.
Y jugaron en, de y por la Sociedad. Con los disgustos distantes replegados. Fagocitar Cielo, Finiquitar Cielo, firme sentencia de los que encumbrados vanaglorian ardides.
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