jueves, 29 de octubre de 2015

Perdón, Volví Sin Ciencia

La tempestad dentro mi reflexión estaba por venirse pero no quería generarle autismo al que me conocía de verdad.

Entonces tenía que negar la apreciación de una invención sin llegada en la naturaleza. Como si no tuviera imaginación, mi cuerpo laudado en honores por batallas demostrativas de amor caliente y frío de respuesta.


Había usufructo por doquier, con esa idea desconsiderada de generar tempestades cuando dios no estaba pensando justamente.


Yo vivía.  Le decía estética y política a  lo que no sabía.

Había alguna cosa que me intrigaba, de los designios de esa persona que se suponía generaba e imponía sincronización en el resto de sus dilucidaciones.

Tempestad había en la cresta de su ola.





No hay comentarios: