miércoles, 5 de noviembre de 2014

La Violación del Mesías

Estaba medianamente antipático pero no quería mostrar su faceta antinaturalista del mundo. 

Vivir el placer de la clase subalterna, implica en cierto modo, contrarrestar los vericuetos narcisistas de un alma en pena. 


Incluso, por más mordaz que sea, siempre te quise a la altura de la idealización profunda.


Y una cosa es que por motivos de virginidad material, sea proclive al fuego de los amados y otra, que deposité simulacros ostentando codicia y resplandor. 


Pero aunque muera de hambre jamás intercambiaremos el sudor por una impaciencia desiderativa que articule, aproximarse al ego de la carne.


Yo no te tomaba, la concupiscencia para crecer auténtico y pesimista de los gobiernos de durabilidad mediática.


Intruso era el destino. No mi ley quedada.

No hay comentarios: