martes, 17 de febrero de 2015

Las Bases Déspoticas de la Imaginación

Rencor. Tanta lujuria soñada para enamorarte y ni siquiera recordaste mi nombre. Era obvio. Tenias datos que elucidaban de mis intenciones. Quién sabe, propuestos para indicarte de algún sentido.

Pero no había modo para mentirte mejor. Tanta imaginación de un mundo mejor y las bases (ideas) no tenían parangón real. Quería que descubrieras la verdad. 


Y que nadie pudiera discutirte de su objetividad. Imposible. A veces se inflan, sabes, las historias. Y no existe intuición correcta. Aunque tengas el anticristo de tu lado, tanta subjetividad te lástima. Deberían juzgarte por no darte cuenta (culpa) de tus intromisiones en los gustos de la inmortal naturaleza.


Y sin enrojecerte, nada más me interesa que el orgullo por la verdad. Desclasificar y saldarte los falsos amoríos.


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