viernes, 27 de marzo de 2015

La Croqueta que persuade al engaño

Te había engañado. Era provechoso reírme con mis confidentes de tamaña elucubración. No eras ni Dios en sus distintas versiones, ni el encajetamiento más apasionado de mi vida.

Apenas un iluso creído, depositario de ventajas en el dinero de mujeres fidedignas.

(Sonriente el ultraje cometido cuando nadie se había dado cuenta).
Caballos abstractos y victoriosos.

Pero había más. Te gustaba sincronizar cualquier cosa que oliera a croqueta de amores pasados y futuros. Tendencia del facilísimo.
Arrogancia del placer inventado.

No hay comentarios: