Nena engreída, siempre pensando lo peor del amor, acaso la infidelidad que cometiste te hace sabia para evitar al diablo en su corporalidad.
Nena inocente, fluctuante del aura ingenua que se desprende de la luz mortal. Te quise de verdad y dios hizo que nunca lo comprendieras.
Pero que importa esto de decirte nena, objeto simbólico y diseccionado, sí pierde sentido cuando a flor de piel, tú memoria ya no funciona para mí.
Y es lógico entonces que seas altiva en tu inocencia.
Pero ya no. Enamorarse de ficción, es la cosa más pulenta que conozco.
Nena solitaria y específica. Tus hijos ya versan por acá.
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