Te borre la mente para que te atrevieras a considerar que algo de tú vida
se refiere a la demostración auténtica de dios. Te borre la mente, pero también la pasión necesaria para darte cuenta de la ignorancia de creer, que te borre de mí mente.
Idea construida en la modernidad de las luchas sociales. Pero te borre de mí mente, e incluso de mis afectos. Lo más importante para zafar de ti. Y nada del convencimiento al calor de la historia.
Pero capaz nos molesta el pasado. La culpa de guerras, sin sabor a conocimiento profundo de lo que queríamos.
Pero por lo pronto te borre de mis ásperas consideraciones. Idea agobiante y en simultáneo de cumplir, la rara sensación de ver si merezco algo de respeto.
Algo que no logro olvidar. Enraizarme en amores falsos, que justifican acciones de violencia sin necesidad de creer en dios.
Soportando la libido, la astucia y la falsedad cruel.
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